Pueblos de Almeria
Canjáyar
Canjáyar – Valle del Medio Andarax
Canjáyar es un municipio situado en el Valle del Medio Andarax, al pie de Sierra Nevada y frente a la Sierra de Gádor, en un paisaje de transición entre la parte baja de la sierra y los alrededores del pueblo llenos de huertas de parrales, hortalizas y olivos; y lo que desde allí se divisa, el desierto de badland, característico del centro de la provincia. Canjáyar está incluido en el Parque Natural de Sierra Nevada, uno de los paraísos naturales de la comunidad por su riqueza paisajística, botánica, faunística y antropológica.
El pueblo de Canjáyar conserva aún rasgos propios de su origen morisco, como la disposición de sus calles y casas escalonadas en la ladera, entre las que sobresale la Iglesia Parroquial.
Canjáyar limita al oeste con los municipios de Padules y Beires, al sur con Dalías y Felix, al este con Instinción y Rágol y al norte con Alboloduy, Doña María, Ocaña y Ohanes.
La historia de Canjáyar se remonta a la Edad del Cobre. En la Cueva de Nieles, en el pasado siglo, se encontraron restos prehistóricos que responden a esta época. También se encontraron vestigios de explotaciones romanas aportando datos que permiten ratificar su presencia en Canjáyar.
Las primeras menciones de esta villa se las debemos al geógrafo árabe AI-Idrisi, cuando en el siglo X menciona Qansayar, poseyendo una fortificación defensiva. Más adelante, en los siglos XIV y XV, la villa de Canjáyar se sitúa dentro de la Taha de Lúchar, disfrutando de una próspera economía beneficiada por sus posibilidades hídricas. Los aprovechamientos agroganaderos fundamentarán la base de la economía, hasta que la minería de plomo, a finales del siglo XVIII, se consolide como sólido recurso del municipio. Pero no será hasta 1.835 cuando se produzca el despertar económico de esta villa con la introducción del cultivo de la uva de mesa y, sobre todo, a partir de la fundación del cauce Exaltación de la Santa Cruz, que permitiría ampliar exponencialmente la superficie de regadío.
En el siglo XIX se inicia el cultivo de la uva de Ohanes que traerá consigo un importante desarrollo. Las crisis continuas con que se inicia el siglo XX, traerá consigo el cierre definitivo en 1.924 del mercado americano para la exportación de la uva de Ohanes. Este hecho provocará una crisis que arrastrará hasta nuestros días. La agricultura irá diversificando los cultivos y sustituyendo el parral por otras variedades: cereales, olivo, frutales.
Monumentos de Canjáyar
- Iglesia de Santa Cruz, siglo XVI.
Cuenta la tradición que en el año 1611 el sacristán vio durante tres noches una procesión de ángeles desde el altar mayor al baptisterio. Se excavó en el lugar y se encontró la cruz. Se trata de una cruz relicario con unas celditas en las que hay reliquias recogidas en los Santos Lugares de Palestina. - Ermita de San Blas, siglo XIX.
Plazas de Canjáyar
- Plaza Marín
- Plaza Mesón
- Plaza Nueva
- Plaza del Encuentro
- Plaza de la Constitución
Yacimientos Arqueológicos
Cueva de Nieles.
De origen ibero-romano con inscripciones, esqueletos humanos y crisoles para la fundición de metales.
Urbanismo
Cuevas vivienda.
Cerro, Barrio de San Blas.
Casco urbano.
Barriada de la Alcora.
Gastronomía
Potaje de hinojos. Potaje de trigo pelado. Fritada de conejo. Tortilla de collejas.
Dulces: Gurullos. Merengues. Soplillos. Pan dormido. Pan de mosto.
Donde dormir
- Casilla Cantón
- La Posada de Eustaquio
- Casa Temática Patio de Luces
Cómo llegar a Canjáyar
Salir de Almería en dirección Huércal de Almería, atravesar éste y continuar en carretera nacional 340. Seguir en dirección: Almería – E-15 – N-340 – Nijar – Murcia. En la rotonda, tomar la salida 1 Continuar en: A-92A en dirección: A-92 – Benahadux – Guadix. Continuar en: A-92A, seguir indicaciones hasta Benahadux. Salir de Benahadux. Continuar en: A-348. Atravesar Alhama de Almería y continuar hasta Illar, desde aquí seguir indicaciones hasta Canjáyar.
Distancias desde Canjáyar
Illar 11 km
Gádor 28 km
Ohanes 11 km
Alhabia 18 km
Pozuelo 21 km
Almería 42 km
Padules 5,5 km
Almócita 6,5 km
Albolodúy 25 km
Benahadux 31 km
Iglesia de la Santa Cruz del Voto
Ermita de San Blas
Templete de la Cruz Blanca de Canjáyar
Monumento a los Caídos
Panorámica del Valle del Andarax desde el Mirador Manuel del Águila
Fuentes y Manantiales de Canjáyar
- Fuente Larga
- Mina de Nieles
- Fuente del Pozuelo
- Fuente del Arquillo
- Fuente de la Alberca
- Mina de la Santa Cruz
- Fuente de los Sánchez
- Fuente de las Quebrás
- Fuente del Barrio Alto
- Fuente del Año Jubilar
- Fuente de la Cruz Blanca
- Lavadero de la Santa Cruz
Lavadero de la Santa Cruz de Canjáyar
Fuente Larga (1885)
Fuente del Barrio Alto
Fuente del Arquillo
Memoria Histórica de la Uva de Almería
Variedades históricas de la uva
La uva de barco (también llamada de Ohanes o de Almería) fue un emblema provincial. Durante el siglo XIX y gran parte del XX, dio fama internacional y constituyó un recurso económico básico para todo el valle del Andarax y la Baja Alpujarra almeriense.
Esta variedad de uva permitía su consumo tardío hasta la Navidad por la dureza de su piel y la consistencia del gajo, cuando ya no había competencia por haberse consumido el resto de variedades y no haber transporte frigorífico para aguantar el largo viaje en barco hasta los lejanos mercados.
Esta uva, “milagrosa” por su longevidad, comienza a comercializarse en Ohanes, y después en Rágol, en la primera mitad del siglo XIX, pero con unos inicios modestos. En Canjáyar ya hay parrales en 1860, pero la auténtica expansión por todo el valle será entre 1880 y 1890, trasladándose incluso a la Baja Alpujarra almeriense, con centros en Berja y Dalías.
Este esplendor de la uva coincidirá con una epidemia de filoxera arruinando los cultivos a finales de siglo, hasta que sea combatida con la introducción de pies americanos resistentes a la plaga. La uva renace de sus cenizas y se pasa de 2500 hectáreas cultivadas en 1880 a 6500 en 1910, fecha del esplendor uvero, reflejado en Canjáyar con un incremento poblacional hasta los 3800 habitantes y la construcción de importantes viviendas de los burgueses enriquecidos.
En 1907 se llegaron a exportar 2.5 millones de barriles, transportados prácticamente a todo el mundo e implicaba en la mesa del consumidor un alto nivel económico y la delicia gastronómica del momento.
Su carácter de producto de lujo y destinado a la exportación, le hizo muy dependiente de las coyunturas internaciones y circunstancias políticas, por lo que hubo una gran crisis con el cierre de mercados durante la Primera Guerra Mundial, y especialmente durante la Guerra Civil y la posterior Segunda Guerra Mundial, contrarrestados con la recuperación de los cincuenta.
Es el momento de adaptar la actividad uvera a las nuevas circunstancias del mercado, sustituyéndose los tradicionales barriles de madera con serrín para preservar la preciada fruta, por “platos” (bandejas) o envases más pequeños, pero más adaptados al transporte por carretera, que sustituye en importancia al transporte internacional en barco.
Esta faena uvera creaba una febril actividad, intensiva en mano de obra local durante cinco o seis meses, tanto para el engarpado o polinización artificial, como para la recogida, limpieza y envasado (faena) y transporte de la uva en barriles, lo que generaba también una importante industria auxiliar de barrilería y almacenes para la faena, dando trabajo a hombres y mujeres. El bullicio era constante en todo el valle del Andarax de mayo a diciembre.
A finales de los setenta del siglo pasado cayó el precio del producto ante otras variedades de uva italianas e israelíes, más tempranas y adaptadas a los nuevos gustos del consumidor (piel menos dura, sin grano y de aspecto más atractivo). Además, las complejas labores de engarpado (polinización) y faena (envasado) aumentaban los costes de producción, debiendo ir cerrando las industrias de barrilería y envasado.
Avanzada la década de los ochenta, la Comunidad Europea subvencionó el arranque de los parrales, ya claramente deficitarios y con una escasa comercialización en manos de exportadores levantinos, que se llevaban el producto sin precio convenido. Los antiguos bancales de parras quedaron definitivamente en el olvido, aunque la memoria de la uva se mantiene, especialmente aquí en Canjáyar.
RUTA CULTURAL URBANA II: HUELLA DE LA UVA EN CANJÁYAR
La uva del barco o de Ohanes es memoria histórica de Canjáyar y testimonio de su esplendor económico hasta hace pocas décadas. Los mayores todavía recuerdan el bullicio, la febril actividad de las barrilerías (talleres de fabricación de barriles para su embarque y transporte), los almacenes llenos de género, el movimiento de camiones para el transporte, y todas las laderas del valle cubiertas de parrales con su manto verde.
Canjáyar ha querido recuperar ese testimonio con la recreación de un parral en pleno centro del pueblo, en la Plaza Nueva o de Arriba, en oposición a la Plaza Vieja, de la Constitución o de Abajo. Para ello se han plantado seis variedades históricas de uva, que ocupan las pérgolas a modo de los alambres de un viejo parral, creando un manto verde que recuerde la entrañable parra.
Calle Santa Cruz Siglo XIX
Situada por encima de la iglesia parroquial y formando ángulo recto con la calle Lisardo Carretero, esta vía muestra el ensanche burgués y el crecimiento urbano de Canjáyar en la segunda mitad del siglo XIX gracias al desarrollo económico frutero.
El solar estuvo ocupado por el antiguo cementerio, colindante con el templo siguiendo los criterios higienistas ilustrados del siglo XVIII. Un siglo después, la burguesía lo aleja del casco urbano. El espacio se destinó a casas-escuela (hoy cuartel de la Guardia Civil) y servirá como marco representativo de las nuevas viviendas burguesas, como la antigua Casa del Juzgado.
El centro del ensanche será la Plaza Nueva, urbanizada a finales del XIX, cuya denominación ha sufrido las habituales vicisitudes históricas y políticas. En 1912 se la dedicó a Javier de Cervantes, ingeniero y Presidente de la Junta del Puerto de Almería, autor del proyecto del frustrado ferrocarril estratégico que debía haber pasado por el valle del Andarax. Durante la Segunda República, se denominó de Nicolás Salmerón, almeriense y Presidente de la Primera República. Después de la Guerra Civil Plaza, de José Antonio, y en 1985 la denominación actual de Plaza Nueva.
Antigua Casa del Juzgado Siglo XIX
Constituye uno de los mejores ejemplos de casa burguesa enriquecida con la exportación de uva, de finales del siglo XIX. Presenta tres plantas y su fachada sigue el historicismo clasicista de los arquitectos almerienses Trinidad Cuartara Cassinello y Enrique López Rull.
Tras la puerta exterior se accede a la recargada puerta principal. En el interior, la vivienda se organiza en torno a un casetón o patio de luces. También en la fachada, un portón de acceso a los almacenes y cuadras traseras nos recuerda los negocios rurales de los propietarios.
En Canjáyar podemos encontrar otras viviendas burguesas similares, como la antigua Casa Rectoral en la calle Juan de la Cruz 8, la casa de Miguel Cortés en calle General González 5, la de Fernando García Espín en la calle Real, o la de Elisa “ la Capitana “ en la Plaza del Encuentro.
En el recuerdo quedan otras viviendas desaparecidas o muy transformadas, pertenecientes a las élites locales enriquecidas con la uva. Destacan la de Antonio González Egea (banquero y exportador de uva, propietario del latifundio que dio origen al Parque de Cabo de Gata o de la Casa Montoya en la Plaza Circular), o la de José Mª Egea Muñoz (minero y empresario), cuyas viviendas delimitaban la Plaza de la Constitución.
Paneles cerámicos del Museo Abierto
De la colección cerámica del Museo Abierto Historia de Canjáyar, nos centraremos en los dedicados a la uva y su memoria histórica.
Esta propuesta cultural recoge un conjunto de 22 murales cerámicos instalados en diversos rincones de la trama urbana y pretenden acercar los episodios históricos relevantes gracias a la generosidad de Emilio Esteban y Gracia Navarro.
El itinerario comienza con el panel 15 (Acequia Gorda) en la calle Lisardo Carretero, y continúa en la calle General González, junto al antiguo lavadero, con los paneles 19 (Exportación de uvas y frutas), el 20 (Barrilerías), el 21 (Sindicato Católico Agrícola de Canjáyar) y el 22 (Cooperativa Agrícola Sierra Nevada).
Placa conmemorativa en recuerdo de Juan de la Cruz Esteban Sánchez
La Plaza de la Constitución es el centro de Canjáyar, destacando los volúmenes de la iglesia parroquial y la Casa Consistorial.
En la fachada del Ayuntamiento, nos interesa especialmente la placa conmemorativa de la figura de Juan de Cruz Esteban Sánchez (1831-1902), el impulsor de la acequia de la Exaltación de la Santa Cruz, la popular Acequia Gorda, que permitió ampliar grandes extensiones de parral.
Esta conducción de 14 kilómetros de longitud, 11 de ellos subterráneos, transporta el caudal de la fuente Godoy, en Beires, a diversas balsas.
Constituida la sociedad en 1876, las obras comenzaron un año después con un presupuesto de 325.000 pesetas, una importante cantidad para la época, y se concluyeron en 1882. El recuerdo anual es la suelta de las aguas de la acequia por las calles del pueblo cada 14 de septiembre.
Más información sobre el municipio de Canjáyar aquí.
Fuente: Panel turístico monográfico de Canjáyar.
Monumento al Parralero
Senderos en Canjáyar
Sendero Canjáyar – Ermita de Tices
Ruta de Vías Pecuarias
Canjáyar – Fiñana
Longitud total ruta: 34,5 km
Longitud VEREDA DE RÁGOL dentro de ruta: 3,21 km
Longitud VEREDA DE LA CRUZ DEL CONJURO (parcialmente entre Ohanes y Canjáyar) dentro de ruta: 10,3 km
Longitud VEREDA DE SIERRA NEVADA (parcialmente entre Beires y Abrucena) dentro de ruta: 4,5 km.
Longitud VEREDA DE LA LOMA DEL COLLADO dentro de ruta: 1,5 km
Longitud VEREDA DE LAUJAR dentro de ruta: 10,9 km.
Dificultad: Alta
Las vías pecuarias se corresponden con itinerarios por donde discurre o ha venido discurriendo tradicionalmente el tránsito de ganadero. La diversidad de ambientes existentes en Sierra Nevada ha jugado un importante papel en la trashumancia en esta región. Tras las primeras nieves, los ganaderos desplazan el ganado desde las zonas de pastos de verano o “agostaderos” en las cumbres de Sierra Nevada hacia los pastos de invernada o “invernaderos” en la costa mediterránea (Almería, Granada y Málaga) y en las dehesas de Sierra Morena (Jaén, Córdoba y Sevilla).
Las ruta de vías pecuarias entre las poblaciones de Canjáyar y Fiñana transcurre por las siguientes vías pecuarias y municipios: Vereda de Rágol en el el municipio de Canjáyar, Vereda de la Cruz del Conjuro en el municipio de Ohanes, Vereda de Sierra Nevada en el municipio de Beires, Vereda de la Loma del Collado y Vereda de Sierra Nevada en el municipio de Abrucena y Vereda de Laujar en el municipio de Fiñana.
Estas vías pecuarias pueden considerarse auténticos corredores ecológicos, donde podrán disfrutar de la diversidad paisajística, flora, fauna y patrimonio cultural del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada. Mediante esta ruta peatonal conectarán con los tramos 11 “El Cerecillo-Polarda” y 12 “Polarda-La Roza” del Sendero Sulayr GR-240, que recorre todo el espacio natural protegido.
Sulayr es un itinerario circular que rodea todo el macizo de Sierra Nevada a una altura media comprendida entre 1800 m. y 2000 m. representa un símbolo de unión, de alianza entre un Parque Natural y un Parque Nacional, de concurrencia entre dos provincias, 6 comarcas y 60 municipios, de encuentro entre el hombre y la montaña. Más de 300 km. para conocer y disfrutar este espacio protegido recorriendo sus 19 tramos.
A diferencia del sendero Sulayr, la ruta de vías pecuarias no cuenta con señalización de orientación en todo su trazado, transita por zonas de alta montaña y cruza varios cauces susceptibles de sufrir avenidas por lo que deberá extremar la precaución durante su recorrido.
Mirador de Canjáyar / Vista Sur
Desde este mirador podrá observar el gran contraste existente entre el blanco pueblo alpujarreño de Canjáyar, el fértil valle del río Andarax, y las agrestes laderas de la Sierra de Gádor, macizo montañoso con cumbres entorno a los 2000 metros que impide ver el mar Mediterráneo desde este punto.
Durante el siglo XIV, Canjáyar fue cabecera de la comarca nazarí o “taha” de Lúchar y en su término se desarrollaron algunas de las batallas más sangrientas de la guerra de las Alpujarras. Durante el siglo XIX fue un importante centro comercial y agrícola, junto al resto de pueblos del Valle del Andarax.
Destaca en esta comarca el cultivo y comercialización de la denominada “uva de Ohanes”, llamada también uva de barco o de Almería. Se caracterizaba por ser una uva de color amarillo, de forma alargada, de pulpa carnosa y dura y muy resistente. Se convirtió así durante aquel tiempo en la única variedad de uva capaz de aguantar los grandes periodos de exportación marítima, por lo que fue muy comercializada en toda Europa y el resto del mundo, donde se la conocía con el nombre de “golden grape.
Mirador de Canjáyar / Vista Este
El agua es un elemento muy importante para la vida y el modelado de este paisaje lleno de contrastes. Cuando cae en forma de lluvias torrenciales sobre los grisáceos terrenos margosos desprovistos de vegetación excava cárcavas, surcos, regueros y barrancos formando el sobrecogedor paisaje que tiene ante usted: los “bad-lands” o malas tierras, siendo su máximo representante el Desierto de Tabernas, al fondo de la panorámica.
Sierra Alhamilla contribuye a la aridez del paisaje ya que hace de barrera natural impidiendo la entrada de humedad desde el Mediterráneo.
El río Andarax, sin embargo, mantiene fértil el valle del mismo nombre donde se cultivan parras, frutales y vides, principales actividades productivas de la Comarca del Andarax. La nieve que cae en las cumbres de Sierra de Gádor nutre los manantiales que se sitúan en su base. El hombre también ha sabido ingeniárselas para aprovechar los pocos recursos de agua de la zona, mediante toda una red de acequias, balsas, etc., que suministran agua durante todo el año a los cultivos aterrazados de las laderas.
Mi abuelo era de Canjáyar y pienso visitar el pueblo este verano por fin a mis 66 anos.