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Pueblos de Almeria

Fondón

Pueblos de Almeria

Fondón – Benecid – Fuente Victoria

Fondón, villa a la que están agregados los lugares de Benecid y Fuente Victoria, está situado en un hermoso valle que se forma en las estribaciones de Sierra de Gádor y la Cordillera de Sierra Nevada.

Fondón limita con los términos municipales vecinos de Laujar de Andarax, Abrucena, Dalías, Berja y Almócita.

La localidad se integra en la Comarca de La Alpujarra, en el curso alto del Río Andarax. Este enclave ofrece una insólita variedad de paisajes, desde altas cumbres nevadas hasta frondosas vegas en la ribera del río. Manantiales, arroyos y cascadas, barrancos, laderas aterrizadas en bancales, miradores y sendas, que albergan la riqueza y diversidad de especies animales y vegetales como son el jabalí, la cabra montés, el búho real, plantas aromáticas y de condimento, plantas medicinales e infusiones.

Se pueden distinguir en el término municipal de Fondón una zona de montaña y una depresión conocida como Llano de Andarax. En esta depresión se asientan los tres núcleos de población del municipio: Fondón, Benecid y Fuente victoria (Cobda, Presidio). Su población aún conserva la estructura típica de los poblados bereberes.

No se conocen muchos datos de su historia anteriores a la Guerra de las Alpujarras (1568-1570). Durante el periodo de Al-Andalus aquí terminaba la taha de Andarax y comenzaba la de Lúchar. El poblamiento del Llano de Andarax durante este periodo debió ser importante porque en el año 1568 Fuente Victoria contaba con 100 moriscos y 4 cristianos viejos, Fondón con 143 moriscos y 7 cristianos viejos y Benecid con 60 moriscos. Terminada la guerra, los moriscos fueron expulsados. El término municipal quedará entonces prácticamente despoblado. Se inicia la repoblación a finales de 1572 con gentes venidas de Valdepeñas de Jaén, en su mayor número, y de Salamanca. Durante todo el siglo XVII se mantendrá prácticamente la estructura agraria y el tipo de cultivo de los moriscos.

La trama urbana de los núcleos de población se mantendrá en un principio intacta como en la época morisca. La acumulación de rentas agrarias y las mineras posteriormente hará que durante los siglos XVII, XVIII y XIX se vaya transformando esa trama urbana con nuevos edificios que configurarán la estructura actual.

Tuvo importancia la explotación de minas de hierro y plomo de la Sierra de Gádor. Se conoce su actividad minera desde antiguo. A principios del siglo XIX se habla de fábricas de plomo y municiones en su término municipal.

En la actualidad podemos hablar de las grandes posibilidades con que cuentan estas villas con el desarrollo del turismo rural explotando su paisaje y sus tradiciones.

Monumentos y Lugares de interés de Fondón

Casa del Moral
Cruz de Santa Ana
Mirador de La Paz
Casa de los Godoy
Cruz de San Bartolo
Casa Calle La Huerta
Ermita de las Animas
Eras de San Sebastián
Ermita de San Marcos
Pósito (Ayuntamiento)
Casa Barroca de los Oliver
Casa del Capitán Juan Godoy
Casa Almazara Fernando Aguilera
Ermita de la Virgen de las Angustias
Iglesia de San Juan Bautista (Benecid)
Iglesia de San Andrés y Torre Mudéjar
Plaza José Fernández Torres (Tomatito)

Ermita Virgen de las Angustias: Antigua ermita de mediados del siglo XVII, con ampliaciones a comienzos del siglo XVIII. En 1694 el arzobispo de Granada Martín de Azcargorta, aprueba la constitución de la Hermandad que le daba culto.

Murales

La parva
Paisaje Agrario
Cuadrilla de Animas
Agricultura y Uva de Barco
Hitos de la Historia de Fondón
Tomatito y el Festival de Flamenco
Ermita de la Virgen de las Angustias
La minería y la Metalurgia del Plomo
Andrés de Carvajal y Campos (Escultor)

Gastronomía de Fondón

Embutidos. Choto al ajo cabañil. Cocina mareá. Olla de nabos. Encebollado con hígado de cerdo. Tabirnas colorás (guiso de patatas con pimientos rojos, cebolla y ajos).
Dulces: Roscos de Semana Santa. Pebetes de calabaza (bolas de calabaza machacadas). Soplillos de huevo y almendra. Rosquillos de vino.

Cómo llegar a Fondón

Salir de Almería en dirección Huércal de Almería, atravesar éste y continuar en carretera nacional 340. Seguir en dirección: Almería – E-15 – N-340 – Nijar – Murcia. En la rotonda, tomar la salida 1 Continuar en: A-92A en dirección: A-92 – Benahadux – Guadix. Continuar en: A-92A, seguir indicaciones hasta Benahadux. Salir de Benahadux en dirección a Alhama de Almería, salir de esta y girar a la izquierda: A-348. Pasar cerca de Illar y hacer la travesía de Canjáyar. Seguir indicaciones hasta Fondón.

Distancias

Almería 59 km
Ohanes 18 km
Beires 9,5 km
Almócita 10 km
Granada 121 km
Albolodúy 43 km
Alhama de Almería 37 km
Láujar de Andarax 3,5 km

Fuentes y Manantiales de Fondón

  • Fuente Chica
  • Fuente Mahón
  • Fuente Marabú
  • Fuente Grande
  • Fuente de Abajo
  • Fuente La Parra
  • Fuente Las Paces
  • Fuente del Boliche
  • Fuente del Alamillo
  • Fuente de la Reina
  • Fuente de Carlos IV
  • Pilar de San Marcos
  • Mina de las Olivillas
  • Nacimiento de la Mina
  • Fuente de los Michares
  • Fuente de las Plomeras
  • Manantial de la Quebrá
  • Fuente del Refugio la Parra
  • Fuente de la Hoya Don Pepe
  • Fuente de Arriba de Benecid
  • Fuente de la Hoya de los Álamos

El Camino de las Fundiciones Reales
Minería y fundición del plomo en el Valle del Andarax y su entorno

El Puente de la Rambla de Juan Campos

Se trata de un puente de mampostería de un solo vano, con arco escarzano de rosca de ladrillo, donde con unas simples molduras aparecen marcadas las impostas y el arranque del pretil. Construido en 1889, uno de los muros laterales sobre los que descansa está atravesado por un curioso y pequeño paso de camino peatonal que cruza bajo la carretera, presentando el mismo tipo de arco.

Junto a la construcción, en un nivel inferior, se encuentran los restos de un puente anterior de aún mayor valor etnológico, construido, según Madoz, en 1804, con una dimensión de 8 varas, habiendo sido derruido por una riada en 1871. De éste sólo quedan los arranques laterales hasta la altura de los “riñones”.

Al puente más reciente se accede mediante una trinchera situada sobre el corte de la rambla, el cual, discurre de forma paralela a ésta. Podemos observar más abajo a media terrera, el camino por el que se accedía al antiguo puente, cuyo trazado fue respetado al construir el nuevo, al dejarse el citado hueco de paso.

Recientemente restaurado, ha quedado extrañamente encajonado entre dos bóvedas de la nueva carretera comarcal.

El Camino de las Fundiciones Reales

El Puente de la Rambla Juan de Campos (tras cruzar la nueva carretera comarcal) marca la llegada a uno de los tramos mejor conservados del Camino de las Fundiciones Reales, debido a la ausencia de asfalto y a la no superposición de una nueva carretera.

Hasta le s. XVIII la rambla constituye el eje que comunica los pueblos del medio Andarax, llegándose a través de ella hasta la población de Canjáyar, no sin las dificultades consecuentes a las crecidas. Pequeños y empinados caminos de herradura salen desde el cauce para llegar hasta los distintos pueblos del valle. Así lo recoge el geógrafo Tomás López en 1785: “las comunicaciones con Fondón son complicadas caminos con fuertes cuestas en mal estado”.

La creciente importancia de la explotación del plomo como recurso estratégico y la consecuente creación de las Fundiciones Reales de Alcora y Presidio de Andarax determinan la necesidad de construcción de un camino carretero eficiente, que evite las irregularidades en el suministro causadas por la meteorología y reduzca de forma decisiva los costes de transporte.

La vía, conocida como “carretera vieja”, se construye en las últimas décadas del siglo XVIII quedando concluida en los primeros años del siglo XIX, habiendo costado casi dos millones y medio de reales que se obtuvieron de las tasas por consumo de sal, entonces, al igual que el plomo, de monopolio real. Su trazado sale del entorno de la población de El Chuche, a donde ya llegaban los caminos carreteros, para, a lo largo de la umbría de la sierra, alcanzar la población de Presidio. El destino del material antes de su embarque eran los “Almacenes de la Renta del Plomo”, sitos en el barrio de La Chanca de Almería, sobre el puerto.

Se crea así un camino carretero de nuevo trazado, al que se aplican todos los conocimientos técnicos de la época, con una menos cantidad de cuestas pronunciadas y una importante cantidad de obras de fábrica, entre las que destacan algunos puentes de gran interés arquitectónico y paisajístico.

El camino, de naturaleza plenamente minera, se traza por tanto por la ladera norte de Sierra de Gádor, donde se encontraban los criaderos de plomo y las correspondientes fundiciones, marginando a gran parte de los pueblos del valle que, en su economía agrícola, estaban anclados a la mucha mayor disponibilidad de agua superficial de la ladera nevadense. Esto da lugar a que, salvo en lo que respecta al Alto Andarax, lugar de destino final del Camino de las Fundiciones, el resto de los pueblos no puedan beneficiarse de la nueva obra, viéndose obligados a continuar con la utilización de caminos de herradura y de los cauces de las ramblas.

La carretera minera recogía fundamentalmente el plomo ya fundido: sin embargo, también circulaba por el mismo, en cierta medida, el mineral en su aproximación a las fundiciones, el esparto y leña que actuaban de combustible, y los enseres que abastecían al enorme bullicio de mineros en que se convirtió la sierra en el siglo XIX. A esto había que sumar los flujos de comunicación normal con los pueblos del Alto Andarax hasta la terminación de la carretera comarcal, muy comenzado ya el siglo XX.

Tras el “desestanco” el estado se desentiende prácticamente del Camino de las Fundiciones y son los arrieros los que tienen que mal mantenerlo, atravesando épocas de casi absoluto deterioro, no obstante, el ir y venir de mineros y arrieros daba la impresión de una esforzada procesión que contrasta con la sugestiva situación casi desértica actual. Desde entonces, la antigua vía aparece en alguna cartografía con el sugerente nombre de “carretera abandonada”, quedando como un resto arqueológico, vertebrador de una febril actividad histórica y de los profusos vestigios de la misma.

Senderos en Fondón

Sendero El Chaparral – Acequia del Lugar


Sendero Local: «Fondón. Las Acequias del Río» SL-A 181

Recorrido: Circular
Longitud: 9,5 km
Tiempo: 3 h. 45 min.

Partimos del Mirador de la Paz y nos dirigimos hacia la Ermita de San Marcos para desde allí introducirnos en la Rambla de Juan de Campos; donde vemos una vegetación típica mediterránea, por encima de nuestras cabezas vuelan aviones comunes y golondrinas.

Avanzamos por la rambla hasta llegar la Merendero de los Pozos de la Almagrera, donde vemos una agrupación de pinos carrasco y cipreses. Descendemos hacia el antiguo Puente del Vao, elevado sobre el río Andarax flanqueado por sus alamedas, morada de pitos reales y dormidero de abejarucos; ya abajo caminamos por la acequia «La Umbría» por el margen izquierdo del río; huellas de tejón, zorro, jabalí…. delatan su trasiego nocturno. Cruzamos el río pasado el Molino de la Umbría para seguir por la acequia del «Caz», debajo de ajenjos y frutales, escenario de caza de la garduña y gineta.

Llegamos al Molino Alto o de Juan Calores, una de las joyas de este recorrido, en perfecto estado de conservación. Seguimos nuestra ruta por fincas donde observamos ejemplares representativos de Sierra Nevada; roble melojo, tejo, etc… para llegar a las Eras Bajas y a Benecid, en la plaza vemos la Iglesia de San Juan Bautista (S. XVI de estilo mudéjar, destaca su camarín) una de las «Maravillas del Río». Continuamos por el camino del Moreal, hasta la acequia «La Tejera», bóveda verde, entramado de olmos y zarzas; y llegamos a la Fuente de la Reina, pasando después bajo Fuente Victoria. Por el camino del Ramizal y en Los Blasones nos acompaña una variada banda sonora: jilgueros, ruiseñores, verderones, pinzones, chamarines. Desde aquí nos dirigimos a la Ermita de las Angustias y luego a la Erilla Empedrá junto al calvario, donde debemos pararnos a ver el Valle del Alto Andarax y el macizo de Sierra Nevada, Parque Natural y Nacional. Terminaremos nuestro sendero por las calles Alpujarra, Iglesia y Almería para llegar al punto de partida.

Área recreativa “Los Pozos. La Almagrera”

Área recreativa ubicada en un antiguo conjunto industrial de extracción, almacenamiento y bombeo de agua, para uso minero.

El elemento central corresponde a un pozo, el cual se encuentra junto al cauce del río, así como la estación de bombeo, encerrada en una construcción cilíndrica abovedada. Junto al pozo se localiza un balsón, de grandes dimensiones, cuyo objeto era garantizar un remanente de agua suficiente; además vemos la casa de gestión y almacén.

Esta instalación corresponde a la época minera de reprocesamiento de las escombreras, de mediados del siglo XX, teniendo por objeto el envío de agua para su uso en los lavaderos de Martos y El Segundo.

Acequia de la Umbría

Aunque estamos en las acequias más bajas del sistema de control/distribución del agua en las denominadas, acequias de regadío; debemos partir nuestro acercamiento con las acequias de careo, para comprender el complejo sistema de control del agua alpujarreño.

“El careo consiste en guiar las aguas del deshielo en alta montaña a determinados lugares (simas, matas, calaeros o guiaeros) que permiten su infiltración y posterior afloramiento, aguas abajo y tiempo después. Agua que se utilizará posteriormente para abastecimiento humano o  para regar los campos. El retardo entre el deshielo y el tiempo en que el agua remanece en las fuentes permite disponer de este recurso en la época en que es más preciso para los cultivos: de otra forma, acabaría rápidamente en el mar Mediterráneo o en el Océano Atlántico.”

Molino de la Umbría

A lo largo de nuestro recorrido etnográfico pasaremos por varios molinos hidráulicos, que aprovecharemos para ir explicando, poco a poco, su composición arquitectónica y funcional; además de acercaros datos históricos.

Nos encontramos ante el CUBO o “cúo” que es una estructura sólida de gran altura por donde se vierte, desde la acequia, el agua para que sea la energía que ponga en producción el molino.

Por tanto, “la función del cubo era la acumulación en su interior de una columna de agua suficiente, para alcanzar la presión necesaria, que permitiera poner en marcha el sistema de molienda, al tiempo que daba la suficiente regularidad al mismo”.

Acequia del Caz

Las acequias de regadío, por la que transcurrimos, arrancan sobre los cursos de los ríos y ramblas, en nuestro caso, siempre del río Andarax. Mediante una pequeña balas de acumulación (en esta zona es denominada “TOMA”) se canaliza el agua por un cauce casi paralelo a las curvas de nivel del terreno, con una pendiente moderada. La morfología del terreno se salva mediante construcciones de ingeniería hidráulica tradicional: acueductos, minas, puentes, aliviaderos y partidores, y una gran cantidad de compuertas y caños. Cada acequia tiene su propia red de distribución: acequias cabeza (o recolectoras), acequias madre (que avanzan el caudal), acequias ramal (que llevan el caudal lejos del cauce principal), caederos (que desvían el agua haciéndola caer por la pendiente mediante un emparrillado de surcos con forma de rectángulo inclinado), albercas (para almacenar o regular el agua), cascadas de albercas (en las zonas donde las afloraciones de agua son difusas), y en el extremo último de la red se encuentran los bancales agrupados en torno a los cortijos.

Acequia de la Tejera

Por el margen izquierdo: la acequia de Beniacid, HOrmica o de Calache… regando todo hacia abajo hasta la próxima acequia. La de Cubela (o de Alcubela), <<toma la mitad del agua y se aprovecha de ella desde el alba, vuelve la dicha agua a la azequia del leuz>>. Más abajo parten las acequias de La Tejera y Molino Alto o del Caz.

Molino Alto o de Juan, el molinero

En la primavera de 1572 era uno de los 4 molinos, todos propiedad de moriscos, que los apeadores informan al licenciado Alonso de Frías, Alcalde Mayor de la Alpujarra, que existían en Fondón. Ya en 1618 el Concejo de Fondón arrendó a Juan Jiménez, maestro molinero, durante 4 años por un total de 12 ducados.

Mirando el esquema y el molino debemos entender cómo el agua entraría por el caz hasta el cubo, donde cogería velocidad para crear el movimiento al caer sobre el rodezno –parte inferior del esquema-; situado en el interior de los cárcavos, arcos que podemos apreciar aún en la parte inferior del molino.

El agua movería el rodezno que traslada el movimiento-energía por el eje o árbol hasta la piedra volandera situada encima de la piedra fija o solera. El grano caería desde la tolva entre ambas piedras para ser molido por el movimiento rotatorio.

Molino de la Barrosa

El Molino de la Barrosa datado de finales del s. XVIII, marca el “boom” molinero en la Alta Alpujarra. Destacamos su acueducto elevado sobre una arquería levantada en mampostería; partía de la propia derivación de la acequia por espacio de casi veinte metros hasta desembocar en el cubo vertical, cilíndrico (noventa cm de diámetro), levantado en sillarejos de cuatro metros de altura. Los arcos, muy desiguales, presentan una irregular escala ascendente conforme gana altura el brazal y se aproxima al cubo. El cárcavo, de tipo abovedado escarzano, está construido en el mismo material que el brazal.

Paraje del Ramizal

Por el margen derecho: aguas debajo de Laujar nacen las Acequias de En medio o del Ramizal (antiguamente de Ramiçan o Remicar) y Baja o, antiguamente, Nochite.

Con las dichas azequias regaban por pagos e por oras e por suertes e repartimientos y or preeminencias e con otros respetos…” (Libro del apeo/repartimiento de Codba, traslado de 1773)


Sendero El Púlpito – La Parra PR-A 373

Tipo de recorrido: Circular
Tiempo estimado: 4 h. 55 min.
Desnivel de subida: 602 m.
Desnivel de bajada: 607 m.
Distancia horizontal: 14,54 km.

El sendero comienza en la Fuente de San Marcos y nos lleva hasta el comienzo del Camino de Cacín que abandonaremos hacia la derecha al cruzar la carretera. Tras la subida más o menos exigente, pasamos a bordear un pinar, que se nos queda a la derecha y luego hacemos cumbre saliendo a un lugar con matorral y pinos jóvenes aislados; seguimos una vereda y al poco llegamos a una pista bien marcada que seguimos ascendiendo hasta que llegamos al Mirador del Púlpito.

Seguimos la pista que sale del Mirador y llegamos a una pista forestal en muy buen estado y la seguimos a la derecha, bajando. Al poco llegamos a la Fuente de la Parra donde, después de refrescarnos, cogemos la pista a la derecha para seguir bajando; no hacemos caso de ninguna salida a derecha ni a izquierda, hasta que vemos en una pequeña subida de la pista una caseta pequeña blanca a la derecha; ahí baja una senda de forma muy empinada al principio pero que se suaviza al poco.

Salimos del pinar a una zona con algunos almendros asilvestrados, damos un giro a la izquierda y seguimos la vereda pasando dos pequeños barrancos, hasta que llegamos a una zona con olivos y salimos a un camino asfaltado que cogemos hacia la derecha descendiendo. Llegamos, ya casi al final del recorrido a los restos de la antigua Fundición de San Aquilino. Seguimos bajando, cruzamos la carretera y cogemos la primera calle a la izquierda, llegando a los pocos metros a la Fuente de San Marcos.

Miradores

Mirador Loma de la Pandera

Mirador del Púlpito

Desde el Mirador del Púlpito se observa la Alpujarra almeriense, una bella comarca cargada de historia que se extiende por la vertiente sur de Sierra Nevada y norte de Sierra de Gádor. Este mirador le ofrece una inmejorable panorámica del Valle del Río Andarax, que nutre la fértil vega alpujarreña desde Laujar hasta su desembocadura en Almería, donde el Río atraviesa un compendio de paisajes descendiendo sus aguas entre álamos, viñas, olivos y naranjos, que contrastan con las cárcavas subdesérticas de su cauce bajo.

La cultura árabe ha dejado una profunda huella en este territorio. Tras la toma de Granada por los Reyes Católicos, a Boabdil, el último rey de Granada, se le concedió la Alpujarra como feudo, donde se estableció y vivió hasta su marcha al norte de África. Aun se conserva el palacio que le sirvió de morada en Fuente Victoria. Durante la dominación musulmana, la Alpujarra vivió su gran momento de esplendor gracias a la industria de la seda, dedicando gran parte de estas tierras al cultivo de moreras para la cría del gusano de seda.

Tras la expulsión de los moriscos estas tierras quedan prácticamente abandonadas. Fue durante la 1ª mitad del siglo XIX cuando el devenir de la minería almeriense tuvo su primer y brillante capítulo en las alpujarras y la Sierra de Gádor, donde más de 20.000 personas llegaron a estar ocupadas en las minas, las fábricas y la arriería, trabajando en numerosas pequeñas minas donde la principal extracción era de plomo y el hierro.

La mezcla cultural que durante siglos se ha vivido en la Alpujarra, le otorga su particular riqueza. La herencia andalusí es claramente apreciable en la disposición de sus pueblos, la arquitectura, los cultivos en bancales o los sistemas de regadío mediante acequias.

Alojamientos Rurales

  • Casa del Rey (20 personas)
  • Hotel Rural La Marmita de Ahlam
  • Casa Rural Fondón-Alpujarra (6 personas)

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