Andalucia Rustica

Buscar más

Pueblos de Almeria

Laroya

Pueblos de Almeria

Laroya – Pueblo de la Sierra de los Filabres

Laroya está situado en la comarca del mármol, en plena Sierra de los Filabres, este pueblo se extiende a lo largo de una ladera, en terrenos montañosos y agrestes en los que los cultivos predominantes son el olivo y el almendro. Limita con los municipios vecinos de Purchena, Macael, Senés y Chercos.

Los primeros datos sobre el municipio se remontan a la época musulmana, que señalan este lugar como una zona próspera y rica en la comarca del mármol. Su ubicación entre sierras hace creer, según la tradición, que el nombre de Laroya provenga de un término árabe que significara cazuela u hoya.

Tras la Reconquista de los Reyes Católicos se concede por éstos, y a través de una cédula real de 1501, el privilegio de ciudad a Laroya. Este hecho obedeció a que Isabel y Fernando decidieron regular el régimen político y jurídico de Baza, Purchena y las ciudades limítrofes, entre las que se halla Laroya.

Laroya es anexionado por Baza en ese mismo año y también por medio de una cédula real de los Reyes Católicos Tras su inclusión en el término de Baza, el municipio sufrió los avatares de la historia de aquel entonces, y se vio inmersa en la revuelta de los moriscos, lo que llevó a la repoblación con nuevos habitantes.

La evolución del municipio a lo largo de los siglos fue pareja a los acontecimientos económicos de la comarca. Su paso por la historia ha ido unido a la construcción de importantes obras, gracias a la piedra de esta zona. Laroya se ha visto inmersa en un hecho que en la provincia de Almería supuso una purga para los censos municipales: la emigración el descenso claro y manifiesto de la población se puede comprobar con un censo de la localidad realizado en el siglo XVII el cual mostraba que en Laroya había cerca de 400 personas, que se repartían en 90 casas. En la actualidad el pueblo cuenta con un incremento importante de la población en verano, ya que muchos de sus naturales o los hijos de éstos se desplazan hasta el municipio para pasar sus vacaciones de estío y celebrar la festividad del patrono San Ramón Nonato.

Monumentos de Laroya / Qué visitar

Iglesia Parroquial de San Ramón Nonato

La Iglesia Parroquial de San Ramón Nonato se encuentra en la Plaza de la Constitución, a pocos metros del Ayuntamiento. La gran reina de las maravillas laroyenses, su iglesia, del siglo XVI es de estilo mudéjar. Se trata de un edificio de planta de cruz latina, de una sola nave, con coro alto a los pies, capillas hornacinas laterales, un crucero ligeramente saliente y sacristía adosada a la cabecera. A la izquierda, a los pies, se levanta la torre de tres cuerpos. El conjunto de campanas, apilastrado, se remata con un cupulín, con un cono que sostiene la veleta y una cruz de forja. La capilla mayor está decorada con un retablo neoclásico de un solo cuerpo.

En torno a la construcción de esta iglesia, los laroyanos han conservado algunas leyendas que recogemos. Afirman que la mandó construir el segundo marqués de los Vélez, D. Luis Fajardo de las Cueva. A la inauguración asistió el Obispo D. Antonio Camionero. Después de la bendición solemne, vitorearon a las autoridades presentes. Pero se olvidaron de vitorear al maestro que dirigió las obras; éste molesto en su ego, paralizó la obra de la torre, quedando más baja que lo concertado en el proyecto. Otros cuentan que uno de los operarios que trabajaba o dirigía la construcción era hijo del Marqués de los Vélez; tuvo la desgracia de caerse desde la torre y fallecer. El Marqués, dolorido por la muerte de su hijo, suspendió las obras de dicha torre y ese es el motivo por el que ha quedado un tanto achatada.

Dentro de la iglesia podemos encontrar varias obras pictóricas y tallas, entre las que podemos destacar “El Cristo Yacente”, imagen tallada en madera y el “Divino Rostro”. De este cuadro se tiene escasos conocimientos sobre su autor. Pero hay afirmaciones que dicen que podría tratarse de una obra de la escuela de Velázquez, hecha posiblemente por sus alumnos.

Romería de la Virgen de Estella

Junio se convierte en el mes idóneo para retomar aquellas tradiciones ancestrales, de volver a llenar aquellos ilustres parajes y pedanías de la Sierra de los Filabres. De mucha devoción entre los habitantes de la comarca, la Romería de Estella es ante todo una fiesta por todo lo alto.

Estella, una amplia cortijada anclada en la Sierra de los Filabres y cuyo nombre se cree que se debe a tiempos de la reconquista y repoblación cristiana en honor a la afamada Estella de Navarra, es la receptora de antiguos habitantes que la moraron, viajeros, curiosos, devotos y peregrinos que quieren pasarlo bien. La imagen de la Virgen de Estella, que pasa la mayor parte del año en la Iglesia de San Ramón Nonato de Laroya, viaja en peregrinación a la que fue su casa original. Allí, será la patrona de una Eucaristía erigida en honor a la madre de Dios. Al finalizar la misa, los vecinos organizan una comida fraternal para todos los asistentes a esta manifestación de fe popular, amenizada con música y bailes, en la que era la antigua era, un lugar magnífico donde antaño se realizaban los procesos de trilla del trigo. Ya por la tarde, se regresa en procesión con la imagen sagrada al templo.

El Charcón del Buey

El Río Laroya es un río carismático y especial que forma parte de los afluentes del río Almanzora. Surcando la población a la que debe su nombre, conforma el motivo principal por el que Laroya tiene un especial carácter, una orografía y un paisaje muy diferente al resto de la comarca. A más de 800 m de altitud, este río ha sido construyéndose a sí mismo excavando en la roca su cauce. Esta fuente de vida casi ajena a las épocas de abundancia y sequía, tiene la vocación de no dejar en ningún momento de proveer a los vecinos de la localidad de ese elemento tan fundamental como es el agua. Con el gran protagonismo con el que cuenta en la población, su cauce se encuentra serpenteado por una red de acequias y balsas que datan de los siglos IX y X, y que aprovechan los saltos de agua que en él se generan para la construcción de molinos e incluso una tejera donde se construían ladrillos.

Esa hoya orográfica sobre la que ha hecho mella el río Laroya está situada en un entorno privilegiado que ha favorecido el desarrollo de saltos de agua y cascadas a lo largo del transcurso del río. Éste es el caso del Charcón del Buey, un paraje idílico y pacífico, digno de un cuento de hadas, donde hay un salto de agua en forma de cascada de más de diez metros.

Colores cambiantes en cada estación, que van desde los amarillos y más rojizos del otoño, hasta los verdes y coloridos de la primavera, harán las delicias del paseante. Dispone de un sendero señalizado con valla de seguridad para que grandes y pequeños puedan disfrutar de sus vistas magníficas. Un lugar también magnífico para practicar deportes de aventura, como escalada, rapel, ascensión con puño, etc.

Las Cuartetas de Laroya

Las Cuartetas del Domingo de Pascua son una festividad que tiene una gran acogida entre los habitantes de la comarca. Una de las tradiciones populares más antiguas de Laroya y a la que acuden sin falta todos los habitantes y conocidos año tras año.

En ella, el Cuartetero, ataviado con el traje típico y subido en un burro disfrazado con colorines y buñuelos, recita de manera característica los versos rimados en forma crítica e inofensiva que se le hace a la gente que le haya ocurrido algo gracioso a lo largo del año. Ese día queda prohibido enfadarse en caso de ser nombrado por tal cometido. Las cuartetas se van relatando acompañadas por sonidos ruidosos y jocosos mediante trompetas y caracolas adaptadas a tal fin. Los niños disfrutan también de la presencia del cuartetero, jugando a cazar los caramelos y gominolas que les tiran. Para aparecer en ellas, dos requisitos; la ocurrencia de algo gracioso acontecido a lo largo del año y estar casado, ser un solterón o Cura.

Las cuartetas comienzan a elaborarse previamente el Sábado Santo, cuando se reúnen los casados a beber y entre trago y trago, las van componiendo. Tragos que antiguamente eran financiados por los mozos del lugar, a fin de hacerles agudizar el ingenio y pasar un domingo de resurrección de lo más simpático. Se recitan el domingo de Pascua en la Plaza de la Villa, siempre después de la ceremonia religiosa. A la salida del templo, trompetas y sonidos de caracolas anuncian la llegada del Cuartetero de ese año.

Los Moros y Cristianos

Con motivo de las fiestas patronales, los días 30 y 31 de agosto, en Laroya tiene lugar la celebración y representación más pasional y con más seguimiento incondicional entre los habitantes de la comarca; la relación de Moros y Cristianos.

Todo el año, los habitantes y los que remanecen de Laroya están esperando el momento de engalanarse con sus mejores vestimentas de época medieval, para llevar a cabo la representación, en dos actos, un día cada uno, de lo que fueron las batallas de conquista y reconquista por parte de los árabes y los cristianos en la edad media. Acompañados por una banda de músicos y presididos por la presencia del Santo de la localidad, S. Ramón de Nonato, la Escuadra de los moros y cristianos, formada por generales, embajadas, peloteros, banderas, pinchos y figurantes, llenan la ciudad de ilusión y sentimiento.

Laroya tiene una particularidad que pocos pueblos que celebran los moros y cristianos tiene. Se trata de la presencia de los “Peloteros”. Unas figuras que encarnan la parte humorística de la representación. Ataviados con ropajes característicos, pelucas, un palo con su bola y azulete en la cara para evitar ser conocidos por los asistentes, vienen a representar la figura de los espías, tanto del bando moro como cristiano. Éstos recitan en plan jocoso su cometido dentro de la relación y en el acontecer de los hechos, mientras los niños hacen sus delicias tirándoles petardos, les gastan bromas y ordenan las posiciones de los asistentes a la celebración. Finalmente acaban su cometido bautizándose de manera graciosa en plena plaza, seguido de un clamoroso aplauso.

Las Lumbres

Si alguna característica tienen los habitantes de Laroya, ésta es la de tener en su corazón la cualidad de la hospitalidad. Las hogueras de San Antón o como popularmente se les conoce, “las lumbres”, es un claro ejemplo de esto.

Coincidiendo con un fin de semana en el mes de enero, se hace acopio de buena madera para alimentar fogatas y se aprovechan los rescoldos de las lumbres para realizar una suculenta barbacoa a la que están invitados los habitantes y visitantes del pueblo.

Es momento para pasar un rato magnífico entre amigos y familiares. También de conocer gente en un acto fraternal al calor del fuego o un buen vino. Churrascos, longanizas, salchichas, caretas o hamburguesas abren un hueco en el paladar, grandes momentos que son amenizados por una buena selección musical de pasodobles, salsa o disco, todo ello hasta que duren las ascuas…

Los Senderos
Los Molinos y Reul Alto

Naturaleza y Laroya llegan a ser sinónimos para todos aquellos que conocen este rincón de la Sierra de los Filabres. No hay más que echar a andar por cualquiera de sus parajes para darse cuenta de que es una gran oportunidad para disfrutar de un ecosistema rico en vegetación y fauna autóctona que harán las delicias de los amantes de la naturaleza. Y para unir todos sus parajes, Laroya dispone de una red de diferentes caminos y senderos bellísimos para disfrutar de una experiencia cultural y natural como ninguna otra. Desde 2010, estos senderos han sido reconocidos por todos estos valores y adaptados y señalizados en sus tramos para la práctica y disfrute de todos aquellos que quieran adentrarse en ellos:

  • El PR-A 372 en Reúl Alto es una ruta que recupera antiguos caminos, que se hallaban en desuso, habían incluso desaparecido parcialmente y comunicaban a la localidad con las poblaciones limítrofes adentrándose en la Sierra de los Filabres. 13.4 km de magníficos paisajes, árboles, fuentes y caminos. Un recorrido circular que cuenta además con dos rutas saludables de 3.500 y 5.500 pasos. Este sendero discurre muy cerca de los parajes donde se desarrollaron los famosísimos “Fuegos de Laroya”, unos fenómenos inexplicados de 1945 considerados como el primer expediente X de España.
  • El PR-A 366, o Ruta de los Molinos, permite a los senderistas contemplar los restos de los antiguos molinos y aprovechamientos de agua que ejercían una importante labor en la vida cotidiana de épocas pasadas. Un recorrido circular de 8.5 km con parajes tan bonitos como el conocido como la Balsa del Común.

Gastronomía

Migas de Trigo. Olla de Trigo. Arroz con conejo. Fritada de Purchena (a base de tomates y pimientos). Empedrado (Arroz con bacalao y habichuelas). Albóndigas de bacalao. Fritá de conejo.

Dulces: Mantecados caseros. Tortas de manteca. Hornazos. Buñuelos. Roscos fritos.

Fuentes y Manantiales

  • La Balsa Grande
  • El Balsón de Laroya
  • Fuente del Reul Alto
  • Fuente de los Tornajos
  • Nacimiento de los Chortales
  • Antiguo lavadero de Laroya

Cómo llegar a Laroya

Salir de Almería. Tomar Carretera de Granada. Atravesar Huércal de Almería. Seguir todo recto. Tomar la carretera nacional N-340 en dirección: Huércal de Almería – Almería – E-15 – N-340 – Nijar – Murcia. En la rotonda, tomar la salida 1 Continuar en: A-92A en dirección: A-92 – Benahadux – Guadix. Travesía de Benahadux. En la rotonda, tomar la salida 3 Continuar en: A-92 en dirección: Guadix – Granada. Tomar la salida en dirección: Salida 373/376 – Tabernas – Murcia – N-340a. En la rotonda, tomar la salida 2 Continuar en: N-340A. Pasar cerca de Tabernas. En la rotonda, tomar la salida 4 Continuar en: A-349. Pasar cerca de Tahal. Atravesar Macael. Continuar en: ALP-847. Entrar en la localidad.

Distancias desde Laroya

Serón 32 km
Macael 7 km
Albox 27 km
Tíjola 25 km
Almería 86 km
Mojácar 76 km
Cantoria 21 km
Tabernas 56 km
Purchena 17 km
Olula del Río 11 km

Alojamientos Rurales

  • El Mirador (2 personas)
  • Reul Alto Cortijos Rurales
  • Casa Rural El Almacén (4 personas)
  • Casas Rurales Picachico (12 personas)
  • Casas Rurales Mula Terca (6 personas)

Sendero Los Molinos de Laroya

Ayto. de Laroya | Dipalme


Un comentario

  1. DOLORES MORENO SOBRINO escribio:

    Soy propietaria del mayor establecimiento de turismo rural de Almería, estoy en Laroya nos llamamos Reul Alto Cortijos Rurales
    por favor no aparecemos, podéis incluirnos.

Deja un comentario