Andalucia Rustica

Buscar más

Pueblos de Almeria

Lucainena de las Torres

Pueblos de Almeria

Lucainena de las Torres – Sierra Alhamilla

El municipio de Lucainena de las Torres se encuentra al norte de Sierra Alhamilla, lindando con los parajes naturales de Cabo de Gata, Sierra de Cabrera, y Sierra Alhamilla. Su clima en verano es fresco y agradable. Dista 53 km. de Almeria capital, accediendo por la carretera N- 340; y se halla a 553 metros sobre el nivel del mar.

Lucainena de las Torres limita con los municipios de Turrillas, Níjar, Sorbas, Alcudia de Monteagud, Tahal y Tabernas.

El núcleo urbano se localiza a 37o 02′ de Latitud Norte y 2o 12′ de Longitud Oeste. Su término municipal tiene 123,20 km2, siendo sus Barriadas Polópos y Rambla Honda, y su censo en el año 1996 de 588 habitantes.

Sus habitantes se denominan Lucainenses. Principal actividad productiva: Cereales y olivo. Ganado lanar.

El origen de este pueblo situado en Sierra Alhamilla es de época hispanoromana, constatado por los restos arqueológicos encontrados en los alrededores del lugar, posiblemente donde se ubicaba la villa del patricio Lucainus, nombre que define y origina el topónimo actual.

Durante la Edad Media, el pueblo se integra en la llamada Tierra de Níjar, la cual se extendía como un triángulo entre Cabo de Gata, Agua Amarga y Lucainena de las Torres, y compuesta por cinco lugares: Níjar, Huebro, Inox, Tarbal y Lucainena, con cabecera en Níjar que dio nombre a la comarca. El castillo y las torres que siempre han rodeado a Lucainena constatan su presencia a lo largo de siglos y completan su topónimo.

Tras la victoria de los Reyes Católicos en 1489, se conceden estas tierras en régimen de señorío a don Enrique Enríquez, tío de Fernando el Católico. Este señorío se llamará Estado de Tahal, del cual formaba parte Lucainena junto con otros 13 lugares ubicados en la Sierra de los Filabres, excepto Lucainena, situado en Sierra Alhamilla.. El siglo XVI se caracterizará por conflictos sociales y políticos que provocarán una crisis económica y demográfica importante.

En el siglo XVII se erige un nuevo templo bajo la advocación de Santa María, aunque su patrona es la Virgen de Montesión. Durante el siglo XVII el señorío de Tahal pasa, por enlace matrimonial o venta, al Marqués de Aguilafuente, también Duque de Abrantes, y pertenece al partido de Baza.

El siglo XIX se presenta con grandes cambios, la abolición de los señoríos y el auge de la minería, que aportarán un nuevo régimen municipal y un aumento económico que aún apreciamos en las construcciones llevadas a cabo en este época; al margen de las relacionadas con la minería, se realiza también la construcción del nuevo cementerio en 1837.

La vida se encaminó, desde la segunda mitad del siglo XIX hacia una sociedad plural que vio su mejor reflejo en la amplia variedad de profesiones y oficios que proliferaron en la villa: abogados, procuradores, notarios, médicos, farmacéuticos, se simultaneaban con la principal actividad ancestral, la agrícola, aunque por estas fechas se cuenta con una amplia variedad de oficios por la existencia constatada de telares, molinos de aceite y harina, fábricas de jabón y aguardiente, alfarerías, además de un floreciente comercio: llegan a nombrarse hasta 15 tiendas de géneros diversos: especies, semillas, paños y ropa en general.

Monumentos de Lucainena de las Torres / Qué ver

Ayuntamiento
Algarrobo Centenario

Hornos de Calcinación

Son un elemento espectacular, testimonio representativo del pasado minero de Lucainena de las Torres. Estos hornos se construyeron con el objetivo de calcinar los carbonatos del hierro antes de su comercialización.

Entre 1898 y 1899 se instalan los dos primeros hornos de calcinación, en 1900 se construyen dos hornos más, próximos a la estación de Lucainena y un año más tarde se emplazan 6 hornos más junto a los dos anteriores debido a la supremacía de los carbonatos en la producción de las minas.

Los hornos fueron lugar de bullicio y ajetreo laboral ya que la explotación de las minas de hierro supuso el despegue económico del pueblo de Lucainena. Los hornos tienen sección circular y tenían una capacidad de 50 toneladas por horno al día, de carbonato cálcico. Estos hornos tienen aspecto de torreones de vigilancia y se yerguen al margen izquierdo de la carretera comarcal que une Lucainena con Turrillas. Una vez calcinado el material se sacaba por la parte inferior del horno, sufría una nueva limpieza y era transportado en carrillos hasta unos pequeños muelles en los que eran transbordados a los vagones del ferrocarril. Los hornos utilizaban carbón y para elevar los vagones cargados con carbón y maderas para las minas, existía un plano accionado por un generador eléctrico.

Actualmente se conservan los ocho hornos juntos y otro más alejado situado más arriba y cercano a Colmenillas. Todos ellos se diferencian perfectamente, pero se encuentran en mal estado de conservación, puesto que todos ellos perdieron en su mayor parte las piedras de cantería que revestían su fachada exterior.

Se puede acceder para visitarlos, desde la carretera de Turrillas y desde el pueblo.

Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de Montesión

La primera iglesia que se crea en Lucainena data del 1505, utilizando como base la antigua mezquita, pero que debido a la rebelión de los moriscos de aquella época, quedó arrasada como el resto del pueblo. El primer libro para inscribir los bautizos en Lucainena data de 1618.

El actual templo parroquial de planta de cruz latina tiene una única nave abovedada y cúpula sobre el crucero. Tiene aspecto de fortificación, robusta y sencilla a la vez. Presenta dos portadas de esquema dintelado, la lateral, con dos florones y el relieve de una cruz sobre la cornisa que remata el vano, y la principal, cuyo paramento se rompe mediante dos hornacinas y dos arcos de descarga sobre la puerta. Adosada a la cabecera se encuentra una torre cuadrangular que domina todo el pueblo. Es un templo del siglo XVIII de estilo neoclásico. Posee ventanas más bien pequeñas y escasas. Apenas aparecen vidrieras en la parte superior de la bóveda del crucero.

Desde 2004 se han realizado varias remodelaciones en la iglesia, tanto en el exterior como en el interior. Las figuras religiosas originales fueron quemadas, salvándose sólo la figura de Santa Ana, que fue escondida en los alrededores del pueblo por los vecinos y rescatada una vez finalizada la guerra.

De esta iglesia sale en procesión la Reliquia del Glorioso Mártir San Sebastián que fue traído de Roma en 2007. Se celebra con una tradicional lluvia de roscas de pan que los vecinos ofrecen como muestra de agradecimientos y promesas.

Los Lavaderos

Son construcciones que se realizan aprovechando unos manantiales que surgen del Peñón en su ladera. Son construcciones hechas en piedra divididas en 3 grandes pilares, donde las mujeres del pueblo acudían a lavar la ropa tradicionalmente.

Frente a los pilares hay un caño de agua potable que mana continuamente y siempre está fresca. Esta agua se recoge en un abrevadero, a donde acuden a beber los animales.

El enclave donde se ubican los lavaderos ofrece una bonita imagen del pueblo así como excelentes panorámicas paisajísticas.

El Molinillo de Viento

Aquí se ubicó una antigua Torre Vigía, de las 7 que existieron en la zona, y que le dieron nombre al municipio de Lucainena de las 7 Torres. Está ubicada en la cima de la roca más elevada de la colina del pueblo, desde donde se podía defender al municipio.

Posteriormente fue recuperada y usada como molino de viento de tipo Mediterráneo, gracias a ello permanece aún hoy en buen estado de conservación.

Escuela Pública Diego Ropero

Es un edificio de Piedra, de planta cuadrada y dos pisos de altura. Es un edificio austero, pero muy armónico e integrado en el espacio urbano. Se encuentra perfectamente conservado.

Fue casa dirección de la Compañía Minera de Sierra Alhamilla, donde se ubicaban las oficinas de la compañía Soya y Aznar. Aquí estaba situada la estación de la que partía el ferrocarril minero que llegaba hasta Agua Amarga.

En 1949 comenzó a utilizarse como escuela pública y sigue ejerciendo el mismo uso a día de hoy. Junto a él se levanta una bonita chimenea de piedra. Son los testimonios mejor conservados de la actividad minera de estos parajes.

La Vía Verde

Parte del antiguo edificio de la compañía minera, sede actual del colegio, y finaliza en el Puente del Saltador en Rambla Honda. Tiene una longitud de 5 km, aunque está prevista su ampliación hasta la costa.

A través de este recorrido se puede rememorar el pasado minero de este municipio. Es una antigua vía férrea que fue construida específicamente para el transporte del mineral extraído y transportado hasta Agua Amarga. La estación de partida estaba en Lucainena. La vía férrea seguía el curso de la rambla, y los cauces de los barrancos eran salvados por diferentes puentes. La actividad minera acabó definitivamente en 1942, por lo que se desmanteló la infraestructura minera y ferroviaria.

La vía verde ofrece la posibilidad de disfrutar de un paisaje antropizado, de gran belleza y singularidad: cortijadas con huertas, molinos de agua, vegetación autóctona, vistas panorámicas, un paisaje desértico junto a pequeños oasis de paz, acogidos por armoniosos cerros y barrancos. La naturaleza muestra también durante el recorrido sus aspectos más salvajes, donde apreciamos un armonioso equilibrio ambiental.

La vía verde es ideal para practicar el cicloturismo y el senderismo. El trazado es sencillo y muy accesible, incluso para personas con movilidad reducida. Discurre por la cara Norte de Sierra Alhamilla y ofrece la posibilidad de disfrutar de actividades de ocio y recreo en plena naturaleza.

Peñón de Lucainena

Tiene una altura de 1004 m. Es el resultado de una impresionante actividad geológica que afecta a toda la Sierra Alhamilla. El Peñón está formado por calizas negras que descansan sobre arcillas esquistosas que desmoronadas por la acción del tiempo y de las aguas han dado lugar al resquebrajamiento de la montaña, produciendo grandes cavidades o huecos y el desprendimiento de enormes bloques rodados que han acabado en muchos casos en el fondo de barrancos. En la época del ferrocarril tuvo gran importancia por ser el primer punto de extracción de mineral.

Algunas de estas cavidades son de gran belleza por sus formaciones geológicas. Del Peñón de Lucainena nacen manantiales que son aprovechados por los vecinos como lavaderos públicos conocidos como El Marchal y la Fuente.

El Peñón ofrece impresionantes vistas panorámicas de todo el Valle de Lucainena. En días claros puede verse el mar desde su cima y el perfil de la Sierra de Cabo de Gata. La iluminación nocturna ofrece una bonita seña de identidad al municipio de Lucainena.

Gastronomía de Lucainena de las Torres

Algunos platos típicos del municipio almeriense de Lucainena de las Torres: Gurullos de conejo. Pelotas de maíz. Perdiz en guiso. Potaje de calabazas. Potaje de trigo. Jormigones. Potaje de tortas de bacalao. Caldo de pescado con aletría. Choto al ajillo. Embutidos. Sopa de ajo almeriense. Pimentón o caldo colorao (especie de zarzuela de pescado). Olla de trigo. Gazpachuelo a lo pobre. Cocido en morcilla. Gurullos (plato esencialmente campero consistente en migas de pan mojadas, escurridas y fritas en manteca de cerdo e ingredientes tales como ajos, chorizo y tocino entre otros)

Dulces: Roscos. Bollos de nata. Hojaldres. Empanadillas, Alfajores de almendra. Cuajao de almendras.

Vinos: Mostos, claretes y tintos de producción familiar.

Cómo llegar a Lucainena de las Torres

Salir de Almería. Tomar Carretera de Granada. Atravesar Huércal de Almería. Seguir todo recto. Tomar la carretera nacional N-340 en dirección: Huércal de Almería – Almería – E-15 – N-340 – Nijar – Murcia. En la rotonda, tomar la salida 1 Continuar en: A-92A en dirección: A-92 – Benahadux – Guadix. Travesía de Benahadux. En la rotonda, tomar la salida 3 Continuar en: A-92 en dirección: Guadix – Granada. Tomar la salida en dirección: Salida 373/376 – Tabernas – Murcia – N-340a. En la rotonda, tomar la salida 2 Continuar en: N-340A. Pasar cerca de Tabernas. Girar a la derecha: AL-130. Tomar ALP-721 y entrar en Lucainena de las Torres.

Distancias desde Lucainena de las Torres

Níjar 20 km
Sorbas 12 km
Lubrín 31 km
Turre 40 km
Almería 53 km
Turrillas 8 km
Benizalón 34 km
Los Gallardos 36 km
Uleila del Campo 24 km

Fuentes y Manantiales

  • Fuente de la Plaza
  • Baños de Lucainena
  • Lavadero de El Marchal

Senderos

PR-A 331 “Los Marchales”

Longitud: 13 km
Tiempo estimado: 4 horas.
Desnivel: 261 m. ascendente, 191 m. descendente.

El sendero coincide en su tramo inicial con la Senda Minera SL-A 62, durante 1,3 km y con la Vía Verde durante 5 km. Este tramo de Vía está perfectamente acondicionado para su uso a pie y en bicicleta, contando con varios miradores con bancos y una zona de descanso con mesas. Una vez recorrido el tramo de Vía Verde, desde el mirador al final de la Vía podemos ver la Noria de tiro o sangre del Cortijo de las Tejas rodeada de sus palmeras (imagen representativa de este paraje), cruzaremos por debajo del Puente del Saltador para continuar por Rambla Honda durante 2,5 km en el trayecto de este tramo podremos apreciar algunos restos de molinos de agua y sus canalizaciones, la vegetación de adelfas, albaidas y álamos nos refrescan el camino. Al llegar a la carretera de Níjar AL-3107, la cruzaremos para continuar por la Rambla Morales, hemos recorrido más de la mitad del trayecto.

Una vez en la Rambla continuaremos por ella durante 1 km para abandonarla tomando un carril a la derecha, al cual accederemos rodeando una verja, este camino nos conduce al Cortijo los Marchalillos, tras pasarlo, el sendero continua por la derecha y llegaremos al paraje denominado El Marchal, hemos recorrido 2 km de fuerte ascenso y unos 200 metros de des nivel, sin embargo las vistas nos compensarán el esfuerzo realizado, conectamos desde este punto con un camino que pasa por el Cortijo de los Paces, donde podemos refrescarnos en la fuente de agua que emanan para servir al antiguo Lavadero “El Marchal” (nos cruzamos de nuevo con la Senda Minera SL-A 62) coincidimos con ella unos 300 m, continuamos en dirección al pueblo. Realizaremos un recorrido por el centro del pueblo a través de la C/ San Ramón, C/ Real, Plaza del Ayuntamiento, C/ Almería y la ctra. AL-3107 en dirección a la N-340, y finalizaremos en la entrada de la Vía Verde, punto de inicio del recorrido.

SL-A 62 Senda Minera

Longitud: 6290 m.
Tiempo estimado: 2 horas
Desnivel: 141 m. ascendente, 148 m. descendente.

El inicio del sendero coincide con el PR-A 331 “Los Marchales” y con la Vía Verde de Lucainena de las Torres en 1.3 km, antigua línea férrea que transportaba el mineral desde Lucainena de las Torres a Agua Amarga.

Tras abandonar la Vía Verde tomamos un camino a la derecha que nos conduce a la carretera de Níjar, tras un breve tramo giramos en el segundo cruce a nuestra izquierda para tomar un camino de hormigón con tramos intermitentes de tierra, que andaremos junto a una acequia, entre cortijos, algarrobos, chumberas y olivos hasta llegar al cortijo de Los Paces (el nacimiento de agua se encuentra más arriba), aquí nos encontramos un lavadero, el del Marchal, donde volvemos a conectar con el PR-A 331 Los Marchales. Seguiremos este camino llamado el Marchal dirección al pueblo.

Llegamos por el camino del collado Marín a los lavaderos públicos que siguen utilizando los vecinos, donde podemos calmarnos la sed en una fuente de agua. Abandonamos el camino para pasar una pequeña barranquera por debajo de un abovedado túnel de piedra resto de las antiguas minas, llegaremos a una senda junto a los antiguos Hornos de Calcinación de mineral de hierro, con aspecto de torreones de vigilancia, es el punto más emblemático de la ruta. Desde aquí descendemos hasta llegar a un camino que nos dirige al casco urbano. Llegamos a Lucainena de las Torres por la Calle Unamuno y, a continuación pasaremos junto a la Iglesia de Nuestra Señora de Montesión. Descenderemos, tras atravesar la plaza, por las calles El Viento, Francisco Ayala García y Almería hasta pasar junto al colegio, antigua Casa de la Compañía Minera Sierra Alhamilla, y finalizaremos de nuevo en la Vía Verde.

Fuente: Ayto. de Lucainena | Dipalme


0 comentarios

Deja un comentario