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Parques Naturales de Andalucía

Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido

Parques Naturales de Andalucía

Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido

Con una extensión de 2.530 hectáreas, el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido se localiza en los municipios onubenses de Cartaya y Lepe.

Este espacio natural situado en la desembocadura del Río Piedras comprende una zona de marisma mareal separada del mar por una franja arenosa o barra litoral constituida por depósitos eólico-marinos sobre la que se han asentado las dunas. Como consecuencia de aporte de materiales del Río Piedras, del flujo mareal, de la deriva litoral y de los vientos dominantes del suroeste, se ha formado la flecha del Rompido. La dinámica geomorfológica de este «spit» es única en su envergadura en todo el litoral andaluz. Actualmente la flecha alcanza más de 12 km de longitud, y sigue creciendo a un ritmo cuya media ha superado los 30m/año durante el último siglo.

En este área cuenta con diversos puntos de interés para el naturalista. Se destacan el ecosistema de la turbera, con su peculiar vegetación, y las marismas mareales de la desembocadura del Río Piedras. Estas marismas constituyen ecosistemas muy productivos de gran valor ecológico, con una vegetación adaptada a la salinidad del ambiente entre las que destacan las espartinas, almajos y limonios. La avifauna asociada es muy variada predominando las comunidades de limícolas y ardeidos. A esta gran riqueza hay que añadirle una importante población de moluscos, crustáceos y peces de gran interés comercial.

El Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido se puede recorrer por los diversos senderos que guían al visitante a través del conocimiento de la flora y la fauna más característica, las artes de pesca tradicionales del litoral onubense, las conchas marinas, y muchas cosas más.

Además, el visitante también podrá disfrutar del sol y las actividades acuáticas en las interminables y tranquilas playas de arena blanca de la Flecha del Rompido.

Flecha de El Rompido
Crecimiento y evolución

La Flecha de El Rompido es una estructura excepcional, formada por el aporte de materiales del río Piedras, pro el flujo de las mareas y por el oleaje. El dominio de la acción del oleaje se manifiesta en su crecimiento paralelo al litoral que aporta arenas en sentido Oeste-Este. Este crecimiento oscila entre 20 y 60 metros por año, con una media de 32 metros por año para el periodo 1977-2007.

La actual flecha se formó por unión de varias islas-barreras antiguas. Estas antiguas islas estaban separadas por caños mareales que, después de que el oleaje lograra cerrarlos a principios del siglo XIX, volvían a abrirse ocasionalmente durante las crecidas del Piedras al romper la barra las fuertes corrientes de salida ocasionando los famosos “rompidos” que le dan su nombre.

En el frente de esta flecha litoral, la acción conjunta del oleaje y las mareas desarrolla bajos arenosos conocidos como “deltas de marea” que tienen una dinámica muy activa que dificulta la navegación hacia los puertos situados en el interior del sistema.

Los deltas de marea se presentan como plataformas intermareales separadas por canales y su aspecto es claramente distinto observando fotografías aéreas de diferentes años.

La migración de los canales que separan las plataformas responde a un desplazamiento cíclico donde el canal situado a poniente migra más rápido que el de levante, de tal forma que disminuye la extensión del bajo situado entre los dos canales.

Al cabo de varios años de migración el canal de poniente captura al de levante o bien éste último se cierra, generando una situación como la que se observa en 1991 donde existía un solo canal.

Esta situación es inestable y el reflujo de alguna marea extrema acaba abriendo un nuevo canal en la punta de la flecha, como muestran las situaciones de 1994 y 2000.

Los dragados realizados recientemente intentan reproducir esta última situación “ayudando” a la naturaleza a abrir el canal de poniente en la punta de la flecha.

La riqueza ecológica de la Flecha en su conjunto y, en particular de las plataformas intermareales hace de éste un sistema único y digno de la máxima protección.

Senderos del Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido

Sendero Río Piedras  / Tramo adaptado

Longitud del trazado: 930 m.
Duración (ida): 30 minutos
Grado de dificultad: Bajo
Grado de dificultad de orientación: Baja

Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, tramo del sendero Río Piedras que ha sido adaptado y diseñado sin barreras arquitectónicas y en el que está restringida la circulación de vehículos a motor.

El inicio del sendero discurre entre zona de marismas, donde apreciaremos una vegetación que soporta altos niveles de sales, los almajos y espartina marítima. Una pasarela permite el cruce del caño Tendal y adentrarse en un rico ecosistema, de singular valor, belleza y fragilidad, donde disfrutar de la variedad ornitológica de la zona.

A continuación, nos encontraremos con un terreno propio de costa, donde abundan el pino piñonero, la retama, la clavellina y otras especies propias de suelos arenosos poco consolidados. Al final del recorrido llegaremos a las instalaciones de una piscifactoría, ejemplo de la interacción de la actividad humana con el medio natural.

Sendero de la Turbera

Longitud del trazado: 4,5 km
Duración: 80 minutos
Grado de dificultad: Fácil

Este sendero le ofrece l a posibilidad de realizar un recorrido circular por los variados ecosistemas del Paraje como son el pinar, la marisma y el Río Piedras. Dentro del pinar aparece una abundante fauna silvestre, como culebras bastardas, eslizones, liebres, conejos e incluso algún zorro. También encontraremos una relíctica turbera con singulares plantas especializadas adaptadas a vivir sobre turba. Tras la Turbera el sendero alcanza Río Piedras desde donde se puede contemplar el quehacer de los mariscadores en los cultivos de almejas además de disfrutar de unas buenas vistas sobre el río. Desde este punto podemos divisar el pueblo pesquero del Terrón, localizado en la orilla opuesta.

Durante el recorrido de vuelta se pueden observar diversas actividades de maricultura que se desarrollan a orillas del Río Piedras. La transformación de la marisma, con la construcción de instalaciones de cultivos marinos, ha potenciado la diversificación de la avifauna facilitando la presencia de numerosas aves que utilizan las balsas para su alimentación y reposo. La abundancia de excrementos de aves en los muros ha favorecido la presencia de especies nitrófilas. El enriquecimiento de este ecosistema se puede comparar con la dehesa o bosque mediterráneo manejado por el hombre que ha conservado un valioso patrimonio de biodiversidad en el Andévalo y Aracena.

La Turbera Flora y Fauna
Durante el periodo Holoceno se creó un sistema de islas barrera en el estuario del río Piedras originadas en sucesivos procesos de sedimentación. Estos fueron propiciados en distinta forma por la deriva litoral, las mareas y los vientos dominantes. Las barras arenosas se unieron así al continente colmatando y sepultando una serie de lagunas y zonas húmedas que se habían creado en zonas deprimidas del terreno. Se trataba de unas lagunas oligotróficas (pobres en nutrientes) con una densa vegetación palustre, que quedaron enterradas originando depósitos de materia orgánica que soportaron un proceso de descomposición lenta en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno) formando la turba.

Actualmente estas turberas presentan una vegetación característica con especies propias como: Cistus psilosepalus, Ulex minor, Viola kitaibeliana, Narcissus papyraceus, Panicum repens, Schoenus higricans. En cuanto a la fauna de este ecosistema son relevantes los reptiles como la culebra bastarda, o el eslizón tridáctilo, y los anfibios como la ranita de San Antonio, el cárabo, la perdiz o abubilla ente las aves y mamíferos como el conejo, la liebre o el zorro.

Sendero del Río Piedras

Longitud del trazado: 4 km
Duración: 70 minutos
Grado de dificultad: fácil

Este sendero cautivará a los amantes de la ornitología. Se interna en un bosque de pinos realizando un recorrido entre  interesantes lagunas, hasta alcanzar las marismas asociadas al Río Piedras donde podrá contemplar una excelente panorámica. Una pasarela permite al visitante el cruce del caño Tendal y adentrarse en este rico ecosistema donde podrá disfrutar la variedad de avifauna. Entre otras especies, son frecuentes las cigüeñuelas, agujas, zarapitos, garzas reales, garcetas y espátulas. Paneles ilustrativos ayudan a identificar a las diferentes especies de aves.

En las lagunas sobresalen anátidas, ardeidos y limícolas. El Anade real (Anas platyrhynchos), focha común (Fulica atra), polla de agua (Gallinula chloropus), garza real (Ardea cinérea), garceta común (Egretta garceta), espátula (Platalea leucordia), aguilucho lagunero (Circus aeruginosus) y la canastera (Glareola pranticola), son especies habituales.

En su sector Sur, el recorrido discurre junto a las instalaciones de una piscifactoría contando con excelentes vistas sobre el Río Piedras y la Flecha del Rompido, donde se puede llegar a visualizar los edificios pertenecientes a una antigua Almadraba, poblado dedicado exclusivamente a la pesca del atún.

Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido - Cartaya y Lepe

Camino de Lancón
El Río Piedras

La cuenca del río Piedras, con 388 km2, está enclavada entre las cuencas bajas del Guadiana y del Odiel; a su vez el río desemboca directamente en el océano Atlántico en un extenso estuario muy bien delimitado. Salvo en la zona de cabecera, no presenta grandes afluentes y debido a los dos embalses existentes está sometido a una fuerte regulación, con un régimen hídrico muy alterado. Se puede hablar, por lo general, de un curso fluvial altamente modificado.

Desde el punto de vista de la ocupación el río Piedras queda dividido en dos grandes zonas: por un lado, la cabecera y tramo medio, con las riberas bastante naturalizadas, por otro lado, el tramo bajo, correspondiente al estuario, muy humanizado, con extensas zonas de cultivo y núcleos urbanos.

La cuenca del Río Piedras, considerando su tramo mareal y fluvial, es un enclave que contribuye a la riqueza de biodiversidad del Golfo de Cádiz, dentro del conjunto de Parajes y Espacios Naturales existentes en el mismo.

Sendero Marismas de San Miguel

Longitud del trazado: 1.720 m.
Duración (ida): 1 hora
Grado de dificultad: Bajo

El Sendero de Marisma  de San Miguel es una de las mejores formas de adentrarse en un paisaje típico de marisma, donde podrá contemplar conjuntamente la flora silvestre, la avifauna y las distintas variedades de peces que acceden a través de los caños para alimentarse.

El recorrido iniciado desde aquí le permite distinguir entre las diferentes especies de la vegetación de marisma, formada entre otras por almajos, verdolagas marinas, castañuela y espartinas.

Este sendero de pendientes muy suaves, cruza tres caños a través de pasarelas que le permitirán la observación de peces como lisas, sargos y lubinas. También se pueden apreciar una gran variedad de aves como la garceta común, cigüeñas y la espátula, entre otras.

Sendero del Molino Mareal

Longitud: 700 m.
Duración: 15 minutos (ida)
Grado de dificultad: Baja

El recorrido de este sendero nos va adentrando en el Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido, que con una superficie de unas 2.530  has. está dentro del inventario de los Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Todo el complejo presenta un alto valor paisajístico y natural, con elevados componentes faunísticos y geomorfológicos, y una gran productividad acuática en canales, caños y esteros.

En la marisma predomina la vegetación halófila, praderas de espartina martítima y formaciones de almajos. Entre los animales marinos encontramos peces, como la lubina y la angula, crustáceos y moluscos, como los centollos y la almeja fina. En cuanto a la fauna, destaca la riqueza ornitológica destacando el ánade rabudo, el pato colorado, el ostrero, el charrán patinegro, la garceta común, la gaviota reidora, la pagaza piquirroja y el correlimos común.

El camino, que transcurre entre terreno que ha sido transformado por el hombre para el cultivo y la propia marisma, nos lleva al borde de la misma con el Río Piedras, donde podremos observar las ruinas de un antiguo molino mareal. Estas construcciones fueron muy utilizadas antiguamente con objeto de aprovechar las subidas y bajadas de las mareas, transformando este movimiento cíclico en energía, lo que aprovechaban para la molienda del trigo y otros cereales.

Fuente: Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido

Junta de Andalucía


Un comentario

  1. Margarita escribio:

    Me gustaría recibir información pues quiero conocer bien esa zona. Nuestro interés mayoritariamente es de observación de aves. Estaremos por la zona del 14 al 23 mayo. Gracias anticipadas.

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