Pueblos de Cadiz
Prado del Rey
Prado del Rey
La localidad andaluza de Prado del Rey está situada en el nordeste de la provincia de Cádiz, muy próximo al límite de la provincia de Sevilla por el norte y de Málaga por el este, lo que da lugar a una situación de fácil acceso, tanto por carreteras provenientes de Sevilla (carretera Las Cabezas-Ubrique), como por carreteras provenientes de Ronda y Jerez o Arcos de la Frontera.
El municipio dispone de tres aeropuertos a tan solo una hora de camino: el de Sevilla, Jerez y Málaga. También existen líneas diarias de viajeros por carretera a Jerez, Cádiz y Sevilla.
El pueblo de Prado del Rey está situado a los pies del sistema Subbético, entre la campiña jerezana y la Serranía de Grazalema, en el sitio llamado puerto de Alcaudete, a una altitud media de 431 m sobre el nivel del mar. Municipio incluido dentro de la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz.
El enclave de Prado del Rey es excepcional. Situado en las estribaciones, ya alejadas y en declive de la Serranía de Ronda, está flanqueado por dos elevaciones montañosas: el cerro Verdugo y Las Lomas.
Bonitas vistas se pueden observar desde el pueblo de Prado del Rey como son las sierras de Algodonales, Zafalgar o Margarita, del Pinar o San Cristóbal, con sus 1.654 metros, y en cuya vertiente norte radica uno de los pocos viveros nutridos con miles de ejemplares del Abies Pinsapo existentes en Europa Central; la de la Silla, de Ubrique, y la del Aljibe, entre los pueblos de Algar y Alcalá de los Gazules; en perspectivas lejanas, se alcanzan las sierras de Montellano, Coripe y Morón, en la provincia de Sevilla.
En cuanto a la historia de Prado del Rey, se han hallado restos humanos que se remontan al Paleolítico pero los primeros documentos hablan de la ciudad romana de Iptuci, citada ya por Plinio y «Civites» capaz de acuñar moneda propia.
Actualmente se conservan algunos lienzos de murallas, el cipo funerario en la fachada de la Iglesia, y una lámina de cobre del Tratado de Hospitalidad entre la colonia de Ucubi (actual Espejo de Córdoba) y el municipio Iptuci.
Este municipio fue parte de la franja fronteriza con el reino nazarí de Granada (esta frontera fue muy inestable), con lo que pasaba de unas manos a otras según las distintas refriegas.
En el municipio se ha hallado una muestra única de armamento cristiano, cuyo estilo se impuso en Al-Andalus en los siglos XII y XIII, coexistiendo con otra armas de tradición musulmana. La espada, de doble filo, está guarnecida con un pomo esférico macizo coronado por un botón para la fijación de la empuñadura. El puño, dividido en cuatros sectores, alberga decoración epigráfica grabada.
Tras el periodo árabe Alfonso VII lo conquistó y quedó despoblado hasta que Carlos III lo refundó en el siglo XVII, con el plan de repoblación del sur de Andalucía Asistente de Sevilla D. Pablo de Olavide y se repartieron sus tierras entre 189 colonos procedentes de la serranía de Grazalema y Ronda.
Monumentos de Prado del Rey / Qué ver y visitar
Salinas Romanas de Iptuci
Iglesia Parroquial Ntra. Señora del Carmen
Pósito de Labradores: Construido en 1790, junto a la Oficina de Turismo es el edificio más antiguo de la localidad y mantiene su estructura intacta. Su finalidad era la de almacén o depósito de grano y semillas del producto del canon de la octava. Desde aquí se administraba y vendía el fruto al precio estipulado y se hacían préstamos a los colonos que lo solicitaban.
Rutas: Sendero Calzada Romana
Gastronomía
En el municipio se pueden degustar platos como: el Salmorejo, la Sopa Cocida de Espárragos, la Sopa Cocida de Tomates, el Guiso de Habas, Caracoles, Cabrillas, Chicharrones, Menudillo de Chivo o Pavo, Guiso de Pata, Cocido de Tagarninas, Cocido de Coles, Conejo con Tomates, Pajarillas, Molletes, Tortas Fritas, Buñuelos, Torta de Chicharrones, Borrachos y Torrijas.
Fiestas y Tradiciones
Dentro del calendario festivo de Prado del Rey destaca la Feria del Caballo, en marzo, un encuentro de aficionados al caballo considerado entre los mejores de la comarca. En mayo se celebra en Cabeza de Hortales la romería de San Isidro Labrador. En julio, la velada de Nuestra Señora del Carmen, patrona de la ciudad. Ya en agosto y septiembre se celebran el Concurso Nacional de Cantes por Serranas, único en su modalidad, y la Feria de Ganado.
Naturaleza y Ocio
Su situación es privilegiada, dentro de los parques naturales Sierra de Grazalema y los Alcornocales. Es una zona de relieves intermedios entre la campiña y la sierra abrupta, formando cerros y colinas con cañadas y pequeños valles. Su término municipal lo cruzan arroyos, cauces naturales de aguas pluviales, fuentes y manantiales que manifiestan la abundancia de acuíferos subterráneos, alguno de ellos con alto contenido en sales, como las Salinas de Hortales. Tanto su flora como su fauna son típicas del monte mediterráneo. El entorno de Prado del Rey es altamente propicio para diferentes actividades al aire libre, como senderismo, rutas a caballo, bicicleta, etc.
Donde comer
- La Esquinita del Tapeo (Calle Teniente Peñalver, 13)
Cómo llegar Prado del Rey
Salir de Cádiz. Continuar en: N-443. Seguir en: AP-4. Continuar en: E-5 / A-4. Tomar la salida en dirección: Salida 80 – Arcos – Circuito de Velocidad. Continuar en: A-382. Tomar la salida en dirección: Salida 3 – Circuito – A-382a – Vía de Servicio – Torremelgarejo. Tome la salida. Girar a la izquierda: Carretera de los Arcos-Jerez. En Arcos de la Frontera, Continuar en: A-384. Girar a la derecha: A-372. Atravesar Venta Mariquia y seguir indicaciones hasta Prado del Rey.
Distancias desde Prado del Rey
Cádiz 94 km
Algar 25 km
Bornos 24 km
Sevilla 104 km
Málaga 162 km
Villamartín 13 km
Algodonales 26 km
Jerez de la Frontera 61 km
El “jardín” de la Sierra Gaditana
Con una trama urbana ortogonal perfecta sobre una topografía ondulada, el pueblo blanco de Prado del Rey aparece entre la campiña jerezana y la sierra de Grazalema, flanqueada por las estribaciones montañosas del cerro del Verdugo y las Lomas, con un patrimonio monumental y etnográfico que hunde sus raíces en la ciudad romana de Iptuci.
A pesar de que su asentamiento data del Paleolítico, su legado histórico se basa en dos momentos históricos cruciales: el yacimiento arqueológico de Iptuci, situado al sur de la localidad y declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2002, donde se llegó a la acuñación propia de las monedas (solo se puede visitar con un permiso especial); y, durante el reinado de Carlos III, se decidió la colonización de las zonas despobladas del sur de Andalucía, y entre ellas, Prado del Rey, por parte de 189 colonos procedentes de la serranía de Grazalema y Ronda.
Así la trama urbana de la localidad sigue el modelo carolino, es decir, calles paralelas de diez metros de ancho y manzanas cuadriculares, todas ajardinadas con naranjos y limoneros, adaptadas a las pendientes orográficas, y girando en torno a los principales edificios públicos civiles y religiosos, entre los que destacan el ayuntamiento, el templo parroquial Nuestra Señora del Carmen, de estilo neoclásico y sede de las seis hermandades de la localidad, y el pósito de Labradores, cuya estructura se mantiene intacta.
Entre su patrimonio etnológico, Prado del Rey cuenta con fuentes, la fuente de Acá y fuente Allá, el abrevadero de El Pilar, lagares y bodegas, que le ofrecieron a la localidad conocer una época de gran prosperidad en el siglo XIX con la producción de excelentes vinos de “Pajarete” y aguardientes, premiados en la Exposición de Madrid de 1877. Asimismo, resaltan los poderes medicinales y curativos de los manantiales salinos de las salinas de Hortales, de origen fenicio, así como las actividades salineras en las salinas de Raimundo y Salinillas. Y, en el núcleo urbano, se encuentra también el Centro de Interpretación Etnográfica de la Sierra de Cádiz, donde se puede profundizar sobre la vida y las costumbres de sus habitantes.
Calle Fuente
Como en el caso de la C/ Prado del Rey, esta calle fue nombrada en principio como Almajar, tomando su nombre de su dehesa y departamento. Verificaba la confluencia ambas dehesas, quedando el “pueblo unido”. También fue denominada “calle del pósito” o “de la fuente”, recuperando este nombre en el año 2002.
En el nº 19 de esta calle se edificó en 1794 el horno comunal.
Propiedad de la Junta de Arcas, Propios y Arbitrios de Sevilla hasta 1806. Desde 1857 fue escuela masculina de primeras letras. Posteriormente, en 1937 plaza de abastos, y a partir de 1982 Casa de la Cultura.
En el nº 3 se hallaba, en 1812, una casa-horno de D. Antonio Mariscal, y en 1930, la imprenta en la que se editaron los 6 únicos del Noticiero Pradense, antecedente de la actual publicación anual. En el 16, estuvo otra de los hermanos Romero Ruescas, en la que se imprimió el Noticiero de la Sierra entre 1916 y 1917. Y en el nº 1 se situó, desde 1930 hasta finales de la década de los ochenta, la parada de autobuses “Los Amarillos”.
Fuentes y Manantiales de Prado del Rey
- Fuente Allá
- La Fuentona
- La Fuente de Acá
- Fuente del Pilar
- Fuente de la Teja
- Salina del Carmen
- Salinas de Hortales
- Pilar de los Tasmayo
- Pilar de los Gavilanes
Fuente de Acá
Fuente de Allá
La Fuentona
Salinas de Hortales / Salinas de Iptuci
Fuente de la Teja
Fuente del Pilar
Camino del Pilar
Duración del recorrido: 2.30 horas
Dificultad: Baja
En este recorrido pasearemos entre las distintas particiones que realizó D. Pablo de Olavide, en la reforma agraria de 1.767, año de la fundación de Prado del Rey. 189 colonos se asentaron en las suertes de 36 fanegas de tierra (208.000 m. aprox.), casi improductivas, que transformaron con gran esfuerzo, debido a la naturaleza rocosa del terreno, en campos de labor dedicados a la agricultura y ganadería.
A medida que avancemos en el sendero, podremos comprobar lo difícil que debió ser para estos colonos convertir en productivas aquellas tierras, ya que algunas zonas, siguen manteniendo su naturaleza escarpada y pedregosa.
Comenzamos a caminar en terreno asfaltado, junto a una fuente, antiguo abrevadero de la localidad y que le da nombre al sendero. Después de algunos metros descenderemos por un acusado desnivel, encontrándonos grandes terrenos dedicados al cultivo del trigo, girasol, remolacha o garbanzos, siendo estos los más usuales de la zona. La vegetación natural está altamente modificada por la interacción de la mano humana, en cuanto a especies endémicas de la zona, encontramos cañaverales, álamos de hoja plateada en la rivera de los arroyos, encinas, quejigos, algarrobos y acebuches. También podemos encontrar las sorprendentes pitas cuyo tamaño alcanza 1 metro y medio de diámetro y su fruto llega a levantar 3 metros del suelo.
Son numerosas las dehesas y áreas de pastizal en todo el sendero, al igual que los surcos de arroyuelos que se llenan en épocas de gran pluviosidad.
Tomaremos un desvío señalizado, hacia la derecha, que nos conducirá hasta “La Granja”, hacienda construida en el siglo XIX. En este desvío podremos ver una antigua calera, lugar utilizado para hervir la cal que después blanquearía las paredes de las viviendas.
Llegaremos hasta el sendero del “Cerro del Verdugo”, ya en dirección a Prado del Rey y por donde continuaremos nuestra marcha. Algunos metros después de la incorporación a este sendero, podemos detenernos a descansar en un merendero situado a la derecha del camino.
A medida que continuemos avanzando veremos gran parte de la serranía de Grazalema, incluyendo el pico del Torreón, punto de mayor altitud de la provincia. En el lado opuesto, se alza la ladera del “Cerro del Verdugo”, donde los pinos son los árboles más comunes, por ser los escogidos para la reforestación del lugar. También encontramos en menor medida quejigos, encinas y algarrobos. Las plantas son esencialmente espinosas, cabiendo reseñar la gran cantidad de lentisco, matorral por excelencia de la Serranía Gaditana.
En cuanto a la fauna, la más representativa es la perteneciente a las aves, estorninos, zorzales, garcillas bueyeras, comúnmente halladas junto al ganado y en las zonas más arbustivas el chochín, petirrojo, ruiseñor, curruca, zarcero, pinzón y verdecillos, así como especies de mayor tamaño como palomas torcaces, perdices, cuervos o el cuco, además de numerosas rapaces nocturnas y diurnas.
El grupo de los mamíferos está representado por el ratón campestre, lirón careto, musaraña, conejo, etc…
Según vamos avanzando encontramos olivos, higueras, almendros, junto a árboles endémicos de la sierra. Volvemos a encontrar la pita gigante, utilizada antiguamente para la fabricación de cuerdas, después de secar sus hojas.
Dejaremos a la derecha un típico y antiguo rancho de la Serranía Gaditana, llamado “El Pocillo”, por la gran cantidad de aguas subterráneas que posee. Después regresaremos a terreno asfaltado, al Polígono Industrial “La Ventilla”, lugar donde finaliza el sendero.
Sendero del Cerro Verdugo
Recorrido: 2.700 m.
Dificultad: Baja
Este sendero transcurre por la ladera sur de El Cerro Verdugo, también denominado Monte Carmelo, con una altitud de 583 metros. Su inicio se sitúa en el polígono industrial “La Ventilla”, donde aún hoy se aprecian, en las laderas de este cerro, algunas de las suertes de 36 fanegas de tierra que se repartieron entre los colonos que fundaron la localidad.
Cogeremos el camino denominado de la Granja y a unos 500 metros tomamos un desvío hacia un bonito jardín botánico que nos conducirá, en su zigzagueante camino, hasta la cumbre. En este jardín encontraremos una gran muestra de árboles y matorrales típicos de la comarca, como son: el matagallo, tomillo, jaguarzo, madreselva, sanguino, coscoja, romero, aulaga, espino negro, el acebuche, torvisco, algarrobos, etc., así como una representación de pinos como el piñonero y el carrasco. A lo largo de la ascensión existen diversos descansaderos donde podremos contemplar la belleza de los alrededores de Prado del Rey. Una vez que lleguemos a la cumbre podemos divisar desde su mirador una bonita panorámica de la Serranía Gaditana que alberga dos Parques Naturales, el P.N. Sierra de Grazalema y el P.N. de los Alcornocales.
Posteriormente iniciaremos el descenso por su ladera N.E., por una pista donde encontraremos una gran extensión de olivar, así como algunos acebuches y encinas. En su descenso podemos detenernos para observar en dirección norte una fortaleza árabe, conocida como Castillo de Matrera, Torre Pajarete o Almajar, situada en la cima del cerro Pajarete a 526 metos de altura, erigida por el muladí sublevado de Bobastro, Omar Ibn Hafsun a finales del siglo IX.
Finalmente llegaremos al polígono industrial donde iniciamos el itinerario.
Salinas y Cañadas
Los cultivos leñosos, el hábitat de varias aves
Los cultivos leñosos tradicionales de secano (vid, olivo, almendro o algarrobo) son medios agrícolas que dan cobijo y refugio a distintas poblaciones de aves, sobre todo en los periodos invernales, por lo que el mantenimiento de las tierras y su protección agraria mediante programas agroambientales son cruciales para su reproducción.
El cultivo tradicional de leñosas que combina árboles dispersos con cubierta vegetal permanente, llevando a cabo una agricultura ecológica sin utilizar sustancias tóxicas, crea diversidad estructural y mejora el hábitat para distintas aves, como la perdiz roja, el mochuelo europeo, la totovía, la collalba rubia, la golondrina común o el escribano soteño. Dado que este tipo de cultivos se realiza en terrazas de serranías y zonas de pendientes, es habitual encontrar viejos árboles dispersos o manchas de vegetación natural, como es el caso de la Cañada Real de Sevilla a Ubrique, que mantienen una gran variedad de insectos, fuente de alimentación de dichas aves. Por tanto, es conveniente preservar aquellos huecos de los árboles donde distintas aves pueden anidad, cobijarse y alimentarse durante todo el año.
Asimismo, resulta fundamental mantener las márgenes de los cultivos sin arar y las lindes o setos vivos, ya que proporcionan el hábitat idóneo para la alimentación de varias aves, como el jilguero o el pardillo, que buscan entre las plantas silvestres distintos invertebrados. Las orillas de los ríos y riachuelos también atraen a distintas especies, como el mirlo, el zorzal común o los ruiseñores, debido a la presencia de una franja arbóreo-arbustiva de tres metros de anchura formada por especies riparias, como el álamo, el sauce o el fresno, y cañaverales, como el carrizo.
Por último, la cigüeña blanca, el mochuelo europeo o el cernícalo vulgar anidan en las construcciones agrícolas tradicionales y se alimentan de los pequeños mamíferos en invierno y de los insectos de los cultivos leñosos cercanos en primavera-verano, ayudando así a controlar las plagas.
La Pasada de las Pedrizas
Varios siglos dedicados al pastoreo trashumante en las sierras y campiñas gaditanas han creado una cultura mesteña que ha llegado hasta nuestros días de muy diversas formas. La arquitectura popular de las construcciones auxiliares dedicadas al control, refugio y abrevadero de rebaños y la toponimia relacionada con las vías pecuarias son elementos vivos en los particulares paisajes originados bajo la influencia de los viejos caminos ganaderos.
Se trata de valiosos corredores naturales que favorecen la conexión entre la flora y fauna de ecosistemas separados por diferentes territorios agrícolas o geográficos. Estas vías también son el soporte para la conservación del patrimonio histórico y etnográfico de las construcciones pastoriles. Los restos de abrevaderos, majadas y chozos de pastores, lavaderos de lana, puentes, mojones, setos, contaderos y casas de esquilo describen una cultura trashumante que se debe recuperar y divulgar entre las nuevas generaciones para evitar su desaparición.
El tramo de la Cañada Real de Sevilla a Gibraltar, salva el río Majaceite en el paraje de la Pasada de las Pedrizas, un vado o paso natural que fue deslindado en el año 2002, con la construcción del puente actual y muestra interesantes elementos de la fisionomía cañeril tradicional. El alambre de espino abunda en la delimitación de fincas privadas de toda la provincia y es admirable encontrar todavía muros de piedra reforzados con setos de chumberas y algarrobos marcando el ancho de las rutas pastoriles, como era habitual antaño.
La Pasada de las Pedrizas era el paso ganadero más importante del río Majaceite, dentro de las cañadas reales que unían el valle del Guadalete y la Serranía de Ronda por Ubrique y las montañas calizas del actual Parque Natural. Hoy en día, se ha recuperado la cañada como punto de encuentro y área recreativa que invitan al senderista a detenerse para descansar y contemplar este agradable entorno.
Al valor etnográfico y cultural, también cabe destacar la muralla forestal ribereña formada por una tupida galería de olmos, sauces, álamos y fresnos que dan refugio a la escurridiza nutria y a pajarillos como petirrojos, currucas, lavanderas, ruiseñores y mirlos acuáticos.
Romería
Llanos de San Ignacio, lugar donde se celebra desde 1.955 la romería en honor a San Isidro Labrador. Esta romería fue impulsada por D. Juan Fernández Benítez, siendo fundada y presidida la hermandad por D. Francisco Payán, continuando la presidencia D. Antonio Pineda Pérez. La primera romería se celebró con gran aceptación por parte de los pradenses, que hasta el día de hoy, han convertido esta fiesta en una de las más importantes del año recorriendo cada domingo después de la festividad del Santo, el camino llamado de “Los Granujales”, que parte de la localidad. Carrozas adornadas con flores de papel, carros de vistosos diseños, caballistas y caminantes, conforman el grupo de romeros, que acompañan al paso de San Isidro Labrador, que tirado por bueyes, encabeza el recorrido, realizado en un ambiente campestre y festivo.
Camino de la Romería
Duración: 3 horas
Dificultad: Baja
Comenzamos este recorrido al final de la calle “Cristóbal Becerra”, donde pasamos directamente del casco urbano a uno de los senderos más importantes de Prado del Rey, el Camino Bajo del Bosque, llamado así por ser uno de los caminos de unión entre Prado del Rey y la vecina localidad de El Bosque, muy usados por los pradenses y bosqueños en la antigüedad.
En este camino podemos observar la flora y fauna más representativa de la zona, conviviendo en equilibrio con la interacción de la mano del hombre en cortijos, dehesas y olivares.
En un recorrido aproximado de 3 horas nos encontramos con quejigos, encinas y alcornoques centenarios de extrema belleza, hundimientos del terreno surcados por arroyuelos en las épocas de mayor pluviosidad, bajo la vegetación arbustiva y grandes zonas de paso, donde se cría el tan afamado y apreciado cerdo ibérico. En este camino es donde actualmente y desde el año 68, se celebra cada año la romería de San Isidro Labrador, la imagen del Santo hace el recorrido acompañado de carrozas, carretas, caballistas y gente a pie en un ambiente festivo y campestre.
En el rancho “Escuelas”, llamado así por ser una antigua escuela rural, encontramos un monolito dedicado a San Isidro Labrador, donde todos los romeros se detienen en este día para entonar “La Salve”. En esta zona de ranchos y cultivos, encontramos extensas dehesas y bosques de encinas, quejigos y alcornoques, la vegetación arbustiva está representada fundamentalmente por el lentisco y plantas espinosas típicas de lugares de tránsito.
La Fauna más representativa es la referente a las pequeñas aves, mirlos, jilgueros, verderones, abubillas, cucos, así como rapaces nocturnas y diurnas. También es común ver el curioso vuelo circular del buitre leonado.
Este camino, nos conducirá a la carretera de Arcos – El Bosque, la cual deberemos cruzar para continuar nuestro recorrido hasta el camino que bordea las “Salinas de Hortales”, punto de gran importancia del sendero. Al cruzar dicha carretera habrá entrado en el Parque Natural de los Alcornocales.
Este camino que nos conducirá a los “Llanos de San Ignacio” o recinto de la romería, ofrece una importante representación de la vegetación endémica. Enormes encinas bajo las que crecen aulagas, jaras, matagallos, tojo, poleo, manzanilla y varios tipos de plantas espinosas además de lentisco. Es de destacar la enorme cantidad de paletonas o chumberas que crecen en este lugar.
Dejando atrás varios ranchos, llegamos al recinto de la romería, lugar donde se celebra la fiesta más renombrada de Prado del Rey y citada anteriormente. Aquí volvemos a encontrarnos con la fauna y flora típicas en la Serranía Gaditana.
Alojamientos Rurales
|
|
Un comentario
Deja un comentario
Buscar en Pueblos
Enlaces de Interés
Publicidad
Alquiler de coches en Málaga
- Código ANR23 - 5% Descuento
- Reserva sin tarjeta de crédito
- Servicio de alquler de coches 24/7
- Traslado gratuito aeropuerto ⇄ oficina
- Pago al llegar
- Vehículos nuevos
- Sin extras ocultos
- Ofertas exclusivas en mostrador

Me gustaria alquilar una casa por todo el año me gusta mucho