Pueblos de Sevilla
Umbrete
Umbrete
A 14,5 Km. de Sevilla, en pleno corazón del Aljarafe, se encuentra Umbrete, uno de los pueblos antiguos que ha participado de todas las culturas que se fueron mudando en la posesión de la comarca. Localizado entre los municipios de Benacazón, Sanlúcar la Mayor, Espartinas y Bollullos de la Mitación.
El núcleo principal está situado en plena plataforma del Aljarafe, y presenta una altitud de 123 metros sobre el nivel del mar.
Umbrete tiene una población de derecho de 6.117 habitantes, según el padrón de 2005,
Presenta unas coordenadas de 37º 22′ de latitud norte, y una longitud de 6º 09′ oeste. Su término, de 11.96 Km² hasta 1994, es actualmente de 12 ,39 Km 2 , después de la segregación que se produjo cuando la Junta de Andalucía ordenó que se integrase en Umbrete una parte de su casco urbano que, a pesar de estar integrado en el pueblo, pertenecía al término de Bollullos de la Mitación. Aquí se incluyen los 4,15 Km 2 correspondientes a un enclave situado a unos 8 Km del casco urbano: Lópaz.
Su origen es de época de Al-Andalus como una importante alquería.
Durante la conquista cristiana fue donada por el rey Alfonso X quien marcó la historia de este pueblo cuando lo donó mediante carta-puebla al Cabildo Eclesiástico de Sevilla. A partir de entonces la historia y la vida de Umbrete corren paralelas a las de la capital.
Monumentos en Umbrete / Qué ver
El Arco
Teatro Municipal
Noria Neomudéjar
Hacienda Quitapesares
Capilla de San Bartolomé
Bodegas Francisco Salado
Antiguo Palacio Arzobispal
Centro de Interpretación del Mosto
Convento de las Hermanas de la Cruz
Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación
Capilla de San Bartolomé: Es un edificio del siglo XVII, aunque fue reformado en el XVIII, de planta rectangular con artesonado de madera y cubierta a dos aguas.
Siempre ha tenido el carácter de ermita, más que de capilla. La casa que está pegando a ella es la que en tiempos habitaba el ermitaño, que se encargaba del cuidado de la capilla durante todo el año. Durante varios siglos existió una hermandad de San Bartolomé, de la que se conserva algún libro en el archivo parroquial, y algunas piezas de plata.
En su interior hay dos pequeños retablos. En el altar mayor hay un retablo de madera que en tiempo estuvo dorado y pintado, fechable hacia el año 1760, y de estilo barroco tardío; está presidido por la imagen de vestir de la Virgen del Consuelo, patrona del pueblo, talla que data del siglo XVII aunque reformada, con corona y centro de plata; tiene este retablo tres pequeñas tallas de San Francisco, San José y San Antonio. En un lateral está otro retablo más pequeño de madera dorada del siglo XVIII, en cuya hornacina se encuentra la imagen de San Bartolomé, patrón del pueblo, con diadema de plata y los símbolos iconográficos del demonio y el cuchillo, obra anónima del siglo XVIII.
El santo tiene un paso de madera en forma de templete que data del siglo XIX y le fue regalado por Isidoro Cabrera. En la capilla hay varias pinturas: Crucificación, San Cristóbal y la Piedad, todas anónimas y del siglo XVIII, así como un pequeño cuadrito que narra un milagro de San Bartolomé. En los retablos se puede encontrar, además, la imagen conocida como «La Candelera» (siglo XVIII).
La imagen procesional de San Bartolomé que se venera en Umbrete constituye una imagen escultórica del Santo en que éste aparece ya como una figura glorificada y destinada al culto, aunque llevando los símbolos que el identifican y recuerdan su vida terrenal. En lo que toca a composición, la bella imagen de Umbrete es una especie de traslado a la escultura de El Greco: el Apóstol aparece con las tradicionales vestiduras blancas, aunque enriquecidas por la devoción barroca con numerosos adornos dorados, levanta en la mano derecha el cuchillo símbolo del martirio y lleva cautivo, mediante una cadena cogida a su mano izquierda, un diablillo, que hace referencia a los extraordinarios efectos de su predicación en Armenia y a los numerosos exorcismos que realizó. Representa a un individuo de estatura corriente, cabellos ensortijados y negros, tez blanca, ojos grandes, nariz recta y bien proporcionada, junto a una espesa barba.
Sobre el cuchillo, instrumento con el que fue desollado, ha existido una tradición muy antigua en Umbrete, consistente en llevar a casa de los enfermos uno de los cuchillos que posee nuestra escultura, con el fín de que influyera en su recuperación y así confiar en su verdadera protección frente a los falsos ídolos que en sus tiempos fueron adorados, así como sacar del cuerpo del enfermo la enfermedad, metáfora del exorcismo.
Palacio Arzobispal y Arco: La función de este Palacio fue la de servir de residencia a los arzobispos sevillanos durante la época estival. Aunque el edificio data del siglo XVII, fue renovado y ampliado en el siglo XVIII, gracias al empeño del Arzobispo Luis de Salcedo y Azcona.
Consta de dos plantas distribuidas alrededor de un patio columnado (siglo XVIII) sobre esbeltas columnas de mármol, con monumental fachada estructurada con fajas almohadilladas y portada principal con balcón y escudo en remate. Tras la restauración de 1992, se le devolvió su más exacto equilibrio histórico y estético, contribuyendo al realce del marco monumental del centro histórico de Umbrete.
El patio columnado aún se conserva, así como las escaleras, yal y como se levantaron en el siglo XVIII.
En la actualidad alberga el Colegio y Universidad Pricafa «Marcelo Spínola», y como Bien de Interés Cultural es visitable en su horario de apertura.
En la intersección de la Plaza del Arzobispo y la Plaza de la Constitución se encuentra El Arco, monumento exterior no transitable que marca indiscutiblemente el perfil monumental del centro histórico, y por antonomasia, símbolo de Umbrete.
Es una genuina construcción que une el Palacio Arzobispal y la Iglesia de Ntra. Sra. de la Consolación, del primer tercio del siglo XVIII, construido por Diego Antonio Díaz.
Soportaba en su parte superior un pasillo de fábrica que fue eliminado en la restauración de 1978. Su función era la de servir de traslado directo de los prelados desde su residencia habitual al templo.
Hacienda Quitapesares: Situada en la Plaza de la Virgen del Rocío, este edificio tiene fachada sencilla en dos plantas con correspondencias de huecos y portada apilastrada con cornisa y remate de balcón, de arquitectura propia del siglo XVII que da paso a un patio rectangular con pozo central. A la derecha queda el molino aceitero, a la izquierda la vivienda del capataz y bodega y al fondo el señorío portificado a patio con arcos sobre columnas de mármol que tiene un excelente jardín y huerto trasero. Un segundo patio de labor recoge otras bodegas y las dependencias para el ganado. Toda la hacienda se encuentra bien conservada.
La Hacienda consta de dependencias anexas para almacenaje de los productos elaborados. Hay en ella una zona noble, denominada señorío donde vive temporalmente su propietario.
Las haciendas representan una tipología constructiva propia de la comarca del Aljarafe y alrededores, asociada a las labores de la vid y el olivar, caracterizadas por su distribución espacial interior fruto del diseño de las alquerías musulmanas sobre las que se asientan, aunque el origen de estos caseríos, hay que buscarlo en las villas romanas. Durante la época visigoda se incorporaron dos nuevos componentes a estos edificios: la capilla y la torre, debidos a una sociedad cristianizada y a la necesidad defensiva que trajeron los tiempos bárbaros.
Su identificación exterior más característica es la presencia de las denominadas «torres-contrapeso» que, como su propio nombre indica, tenían por finalidad servir de contrapeso a la pesada viga que prensaba la uva o la aceituna. Estas torres, si bien ya en nuestros días han perdido su funcionalidad, superadas por las técnica y el progreso, sin embargo, queda su valor estético, que da ese aspecto peculiar a nuestras calles. La función de éstas, era la de contrarrestar los empujes realizados por las enormes vigas que servían como prensas.
Aunque la construcción de estas edificaciones repartidas por todo el Aljarafe se puede situar entre mediados del siglo XVIII y mediados del XIX, la Hacienda Quitapesares es más antigua, cuya fachada principal y fecha de construcción puede ser de fines del siglo XVII. Esta torre corresponde a un molino aceitero y su estado de conservación es aceptable. Según comentan algunas personas de nuestro pueblo, en la peana que aún se conserva en la fachada exterior de la torre había un santo de grandes dimensiones: del que no conocemos su nombre ni el lugar donde se encuentra, si aún existe.
La decadencia de la Hacienda comienza en el siglo XX por las nuevas técnicas para la obtención del aceite y del vino y la mecanización del campo.
Gastronomía de Umbrete
Cocido con tagarinas. Guisantes a lo que sea. Cúcharo (pan, aceite, vinagre, huevo, atún y cebolla). Pollo con almendras. Papas a lo pobre. Conejo de habas.
Dulces: Roscos amelaos con azúcar. Tortas de aceite, manteca y naranjas. Poleá.
Cómo llegar a Umbrete
Se puede llegar a la localidad por la autovía A-49, desde Sevilla o desde Portugal y Huelva, en la salida 11. Otra opción es por la carretera vieja de Sevilla-Huelva, la N-630, tomando como desvío el ramal de Espartinas (N-431), que se halla entre esta localidad y Sanlúcar la Mayor.
Distancias desde Umbrete
Sevilla 17 km
Espartinas 4 km
Tomares 12 km
Mairena del Aljarafe 13 km
Villanueva del Ariscal 4,5 km
Bollullos de la Mitación 4,5 km
San Juan de Aznalfarache 15 km
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