Pueblos de Cáceres
Valencia de Alcántara
Valencia de Alcántara
Valencia de Alcántara está incluida en la Comarca Sierra de San Pedro – Los Baldíos, extremo más Occidental de los Montes de Toledo, frontera con Portugal, en la provincia extremeña de Cáceres. El municipio lo conforman pequeñas aldeas, Jola, La Aceña, Alcorneo, Las Casiñas, La Fontañera, Las Huertas de Cansas, Las Lanchuelas, San Pedro y El Pino. Limita con los municipios vecinos de Membrío, San Vicente de Alcántara y Castelo de Vide y Marvão de Portugal.
Se accede a la localidad desde Madrid por la autovía N-V hasta Trujillo y luego por la N-521 pasando por Cáceres. Si su lugar de procedencia es Badajoz, se accede a través de la ctra. regional EX-110, pasando por las localidades de Alburquerque y San Vicente de Alcántara.
Historia de Valencia de Alcántara
Aunque algunos historiadores apuntan que fue en época romana cuando surge un primer núcleo que dará origen a la actual Valencia de Alcántara, conocida entonces como Valentia y al parecer fundada por Junio Bruto, lo que no cabe duda es que esta zona fue ocupada desde siglos anteriores por pueblos prerromanos y sobre todo, en época megalítica como lugar preferente donde se construyeron uno de los conjuntos dolménicos más importantes de la Península Ibérica.
De época romana aún se pueden conocer algunas construcciones que se conservan con más o menos fortuna, siendo de todas ellas el acueducto en las cercanías de San Pedro el mejor de los legados de origen romano, obra hidráulica esta a la que se suman los llamados Pontarrón de los Garabíos con añadidos del siglo XVI y el conocido como Puente de Piedra sobre el río Avid de un solo ojo, por el cual pasaba una calzada.
A pesar de estos antecedentes, será en época medieval cuando se configure Valencia de Alcántara como núcleo urbano definitivo de cierta importancia, que aumentará con la llegada de los árabes y, sobre todo, cuando en 1221 la conquistara Don Nuño Fernández, gran maestre de la Orden de Alcántara, perteneciendo a esta Orden hasta el año 1589, momento este en que la población pasará a ser propiedad real.
Su situación fronteriza le va a aportar, por un lado un enorme interés real por dotarle de importantes construcciones defensivas como su castillo y murallas y por otro, el convertirse durante siglos en histórica plaza estratégica deseada por sus vecinos los portugueses.
Esto supondrá para Valencia de Alcántara, además de enfrentamientos bélicos con la vecina Portugal, que la población pasara durante los siglos XVI y XVII en varias ocasiones de manos portuguesas a españolas, hasta que en 1705 definitivamente quedaría del lado español.
Esta situación fronteriza y complicada a la vez no impidió la convivencia en la población de diversas culturas en armonía y así, de esos siglos donde habitaron conjuntamente judíos, musulmanes y cristianos nos ha quedado un interesante legado histórico y artístico, representado por un bellísimo barrio gótico de los mejores de España, e incluso la que fuera sinagoga de la población.
Desaparecidas las seculares rencillas con la vecina Portugal, paradójicamente su situación en la Raya le fue proporcionando un papel preponderante, tanto en las relaciones comerciales como sociales con las localidades alentejanas a escasos kilómetros de Valencia de Alcántara.
Situación privilegiada que continúa en la actualidad, erigiéndose hoy día en un importante núcleo turístico y económico gracias a la sociabilidad de sus habitantes, que se manifiesta incluso en los grandes festejos populares que esta población extremeña celebra durante el año, caso especial de la Romería de San Isidro Labrador que atrae no sólo a miles de visitantes de la comarca, sino también a numerosos vecinos portugueses que no dudan en participar en la misma.
Monumentos / Qué ver en Valencia de Alcántara
Yacimiento Rupestre de Puerto Roque
Monumento Natural del Berrocal de la Data
Reserva de la Biosfera Transfronteriza Tajo/Tejo Internacional
Castillo, Muralla y Puerta. Será en época medieval cuando se inicie la configuración del recinto amurallado de Valencia de Alcántara, en cuyo interior se levanta uno de sus principales edificios, el castillo, del que se encuentra documentación al respecto a principios del siglo XIII y que recibirá durante siglos continuas remodelaciones encaminada al aumento de sus defensas, sobre todo cuando en 1640 surgieron los conflictos bélicos con la vecina Portugal.
Estas ampliaciones dotarían al recinto de los más avanzados sistemas defensivos de la época hasta 1765 en que se le realizó las últimas modificaciones, distinguiéndose cinco baluartes en los rincones más estratégicos, localizándose garitas cilíndricas en voladizo que están cubiertas con bóveda de media naranja y observándose en sus flancos las necesarias troneras.
En su patio interior se observa un aljibe de planta cuadrangular, que está cubierto con bóveda de cañón y una Torre del Homenaje, probablemente albarrana, cuyos ángulos inferiores están redondeados.
Para acceder a su interior se cruza por una puerta en estilo barro con arco de medio punto, realizada con sillares almohadillados y que está rematada por un frontón, leyéndose en uno de sus laterales una placa de mármol que hace referencia a las últimas modificaciones realizadas durante el reinado de Carlos III entre 1765 y 1766.
Del antiguo recinto medieval de la población sólo se conserva una de sus puertas, la conocida como Puerta de las Huertas, que presenta un original arco de medio punto con dovelas almohadilladas.
Iglesia de Rocamador. La iglesia de Ntra. Sra. de Rocamador, declarada Monumento de Interés Histórico Artístico, está realizada en estilo herreriano y cronologicamente se puede datar hacia el segundo cuarto del siglo XVII, aunque probablemente fuera del siglo XV su primitiva edificación.
Presenta esta majestuosa iglesia situada entre los muros de la zona fortificada, que la defiende al igual que al castillo, tres naves que se dividen en cinco tramos cubiertos pro una bella bóveda de crucería, donde se aprecian terceletes unidos por un círculo de combados.
El bello retablo de su altar mayor es una admirable obra barroca atribuida al taller de Churriguera. La portada principal del templo es del siglo XVII, observándose una original composición de tres cuerpos en estilo clasicista.
Entre las joyas artísticas que se guardan en esta iglesia destaca una imagen fechada en el siglo XVI, el Cristo de las Batallas, atribuida a Berruguete y en el que se observan el cuerpo retorcido del crucificado y las manos crispadas, conociéndose popularmente a esta talla con el nombre de El Garabato.
Del pintor extremeño Luis de Morales se conserva en un retablo lateral el lienzo de la Virgen con los Santos Juanes, probablemente una de las obras más representativas y mejores de este artista que la realizó entre 1560 y 1570 por indicación de Fray Antonio Bravo de Xerez y que, según la leyenda, ante él oró el rey Felipe II en uno de sus viajes a Portugal.
En esta iglesia declarada Monumento Histórico Artístico, se casaría en 1497 la hija de los Reyes Católicos, la Infanta Isabel con el rey de Portugal Manuel I El Afortunado, siguiendo la política de alianzas matrimoniales realizadas por Isabel y Fernando.
Iglesia de la Encarnación. Cercana a la Plaza Mayor se encuentra la Iglesia de la Encarnación, que presenta una bella fachada gótica y, según algunos historiadores, perteneció a la iglesia de Santiago destruida en el año 1664 en la guerra con la vecina Portugal.
De estilo renacentista es en cambio su interior, que tiene tres naves cubiertas con bóveda de cañón sustentada con pilares macizos, pudiéndose contemplar en su exteiror otra puerta de arco apuntado y una original ventana geminada.
Iglesia de San Antonio. Es el templo de más reciente construcción de Valencia de Alcántara, alberga la congregación de las Hijas de la Virgen para la Formación Cristiana.
Ermita de Valbón. En estado ruinoso y a unos tres kilómetros de la población podemos conocer la Ermita de Valbón, templo del siglo XVII de una sola nave dividida en tres tramos cubierta de bóveda de crucería, llamando la atención los estribos perpendiculares y angulares que refuerzan sus muros exteriores.
Convento de San Francisco. El que fuera Convento de San Francisco construido en 1585 y 1589 bajo la advocación de San Bartolomé, es en la actualidad propiedad de los herederos de la familia del primer Duque de la Victoria.
Convento de San Pedro de los Majarretes. Muy cercano a Valencia de Alcántara y lugar donde tomara los hábitos en 1515 San Pedro de Alcántara, guarda en su interior un interesante retablo de Hans de Bruselas.
Convento de Santa Clara. Originario del siglo XVI, el Convento de Santa Clara presenta una bella fachada en estilo plateresco, donde se aprecian capiteles de orden compuesto sobre columnas corintias, sobresaliendo los medallones de San Pablo y San Pedro. Entre sus dependencias se conserva su iglesia de nave única con bóveda de crucería del siglo XVI.
Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. A poca distancia del centro histórico y dominando una pequeña colina se erige la Ermita de Ntra. Sra. de los Remedios, cuya edificación sobre otra primitiva se realizó hacia el siglo XVII, a la que se puede acceder a través de una bella escalinata de granito y en cuyo interior se encuentra la imagen de la Virgen, patrona de Valencia de Alcántara desde el siglo XIX.
Barrio gótico-judío. Este barrio histórico de Valencia de Alcántara presenta bellas fachadas, donde unos originales vanos de cantería adovelada dibujan una impresionante galería de arcos apuntados, convexos, adintelados o deprimidos, que confieren al barrio declarado Conjunto Histórico Artístico un inolvidable ambiente medieval.
Varios cientos de estas portadas con predominio de estilo ojival, han hecho posible que este barrio sea incluido en la Red de Juderías del oeste peninsular, que nace en la población de Hervás y finaliza en la vecina localidad portuguesa de Castelo de Vide.
Además de sus originales portadas, este barrio gótico judío posee una antigua sinagoga medieval, actualmente restaurada, que conserva tanto la sala de oración con columnas centrales donde se oficiaba el servicio religioso desde el Bimah, como la sala de las mujeres y un vestíbulo.
En su interior se puede observar la base de una columna, que cumple la misión de sostener el original tejado de cuatro aguas que corona el centro del edificio religioso, presentando en su interior un curioso afloramiento rocoso sin remolcar tal como ordena la tradición hebrea.
Plaza Mayor. Bellamente pavimentada en 1873, la Plaza Mayor de Valencia de Alcántara se ha convertido en centro principal del a población a la que concurren las calles que conforman el histórico barrio gótico, naciendo este espacio en su momento como lógica y necesaria ampliación del primitivo núcleo de esta localidad, que giraba originariamente entorno al castillo y a la Iglesia de Rocamador.
En uno de sus frentes se encuentra la Iglesia de la Encarnación y ocupa un lugar preponderante su Ayuntamiento, que presenta un esbelto y amplio pórtico con arcos de medio punto cuyas columnas pertenecían a la mezquita árabe de población.
Acueducto. Situado a unos dos kilómetros de Valencia de Alcántara dirección San Pedro y en la conocida como Calleja de la Barca, que da acceso también a los depósitos municipales del agua, se encuentran los restos de un interesante acueducto de época romana, que tuvo unos 17 arcos y que debió de levantarse hacia el siglo I d.C. con la intención de, una vez salvados los desniveles del terreno, poder conducir el agua desde San Pedro hasta la zona conocida como Barrio de la Charca.
Dólmenes. Este tesoro megalítico conservado en la actualidad y magníficamente señalizado, está formado por más de una treintena de dólmenes graníticos y ocho de pizarra, habiendo desaparecido unos catorce, lo que nos dá un increíble catálogo de sepulcros de esta época que se elevan a un total de 55 dólmenes.
Están establecidas una serie de rutas convenientemente indicadas para facilitar al visitante el conocimiento de estos dólmenes pertenecientes a los periodos Neolítico y Calcolíticos, donde fueron encontrados un buen número de objetos funerarios, así como puntas de flechas, ídolos, lanzas, etc.
Estas rutas responden a nombres como las Tapias, Zafra, las Lanchas, Huertas de las Monjas, los Mellizos, cada una de las cuales lleva al visitante hacia varios ejemplos de estos dólmenes, que hay que enclavarlos dentro del amplio e importante conjunto que forman estos sepulcros en esta zona que abarca a ambos lados de la Raya.
Zafra III
Nombre del monumento: Zafra III
Tipo de monumento: Cámara sin corredor
Materia prima: Granito
Estado de conservación: Bueno
Cronología: IV-III milenio
Al contrario que Zafra II, Zafra III es un monumento pequeño, su altura es de 1,80 m y el diámetro de la cámara 2,60 x 2,20 m. Es uno de los más reducidos del conjunto de Valencia de Alcántara y también uno de los más representativos pues protagoniza muchas de las postales del conjunto de Valencia de Alcántara.
Se conserva bien sobre una pequeña altura, aunque algunos de los ortostatos de la cámara se ha fragmentado. Debía tener corredor y aún se perciben restos del túmulo.
Está muy próximo al monumento IV de esta necrópolis, insistiendo en agrupaciones de sepulcros por pares aún dentro de necrópolis mayores.
Se excavó por parte del mismo equipo que intervino en Zafra II, sin localizar material alguno, pues ya estaba muy removido.
Cajirón I
Nombre del monumento: Cajirón I
Tipo de monumento: Cámara con corredor corto.
Materia prima: Granito
Estado de conservación: Falta el túmulo y uno de los ortostatos del lateral del corredor.
Cronología: IV-III milenio
Se trata de una cámara con corredor corto, peor conservada que las de loas Datas o la de Mellizos por los envites de la maquinaria agrícola. La cámara está en torno a los 3 m de diámetro. Junto con el Cajirón II, son los monumentos más próximos a las tierras cultivadas del Jola.
El monumento estaba expoliado de antiguo, pero la excavación de P. Bueno Ramírez permitió recuperar algunos fragmentos de cerámica, de placa decorada y molederas. Este último tipo de objetos valora la hipótesis de un poblado próximo al monumento.
Se observaba entonces la cámara con siete ortostatos y su cubierta desplazada, además del corredor corto. La consolidación realizada por la Junta de Extremadura en los años 90 no pudo resituar la cubierta de la cámara.
Cajirón II
Nombre del monumento: Cajirón II
Tipo de monumento: Cámara con corredor y atrio.
Materia prima: Granito
Estado de conservación: Restaurado por la Junta de Extremadura en los años 90.
Cronología: IV-III milenio.
A 300 m del Cajirón I, este monumento conforma con el anterior otra necrópolis de dos sepulcros, como la de las Datas.
La excavación y restauración de los años 90 por parte de Enríquez y Carrasco, recuperó la cámara, el corredor y el atrio, con algunos restos de túmulo. Este último estaba delimitado por piedras de contorno.
Conserva la cubierta de la cámara, siendo muy notable la diferencia de altura con el corredor. El diámetro de la cámara es de 2,72 m x 2,92 m.
Estaba expoliado de antiguo, pero se recuperaron fragmentos de cerámica, algunos de ellos con decoración de puntos impresos.
50 m al S.O. se localizó la posible cantera de donde se extrajeron las piezas para construir el monumento. Este tipo de identificaciones es muy poco común en la arqueología ibérica, de ahí su interés.
Gastronomía
La herencia cultural de Valencia de Alcántara se extiende a su cocina, que ha sabido guardar viejas tradiciones culinarias, donde los derivados del cerdo y el cordero tienen un papel principal para la realización de cachuela, buche, morcillas mondongas, chanfaina, frite de cordero o las típicas migas, sin olvidarnos de los platos y guisos elaborados con carnes de caza mayor y menor.
Su repostería ofrece deliciosas roscas y fritos de boda, célebres bollos de pascua y tortas de chicharrones.
Artesanía
La orfebrería es famosa en Valencia de Alcántara por sus pendientes, gargantillas y otros adornos utilizados en fiestas y como aderezos de trajes típicos.
El corcho, tan abundante en la ozna, proporciona bellos trabajos artesanales, que tiene merecido reconocimiento regional al igual que sus bordados tradicionales.
Fiestas y Tradiciones de Valencia de Alcántara
De todas las celebraciones que se realizan durante el año en Valencia de Alcántara, sin duda, destaca su tradicional Romería de San Isidro el 15 de Mayo, fiesta esta declarada de Interés Turístico, con vistosos desfiles de carrozas donde los participantes visten el traje típico de la zona.
El 1 de mayo y el 3 de este mismo mes se celebran los Mayos y las Cruces de Mayo respectivamente, adornándose los distintos barrios con coloristas guimaldas y flores.
Entre finales de julio y principios de agosto tiene lugar la Boda Regia, Fiesta de Interés Turístico de Extremadura, que recrea la boda que se celebró en la Iglesia de Rocamador entre la hija de los Reyes Católicos y el rey Manuel I de Portugal.
Recordando a San Bartolomé, el 24 de agosto comienzan sus fiestas y ferias y el primer domingo de septiembre los festejos dedicados a la patrona de Valencia de Alcántara, la Virgen de los Remedios.
Distancias desde Valencia de Alcántara
Cáceres 93 km
Membrío 28 km
Alburquerque 38 km
San Vicente de Alcántara 13 km
La subida al abrigo de Puerto Roque: contexto natural y geológico
La Comarca
La Comarca de Sierra de San Pedro asienta en tres valores fundamentales:
- Valencia de Alcántara y su Barrio Gótico Judío (Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico Artístico).
- El Conjunto Megalítico de dólmenes, el más importante de Europa Occidental (Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica).
- Su espectacular patrimonio natural (Parque Natural Tajo Internacional y Z.I.R. Sierra de San Pedro).
Estos tres pilares patrimoniales se encuentran a su vez integrados en uno: La Raya, o lo que es lo mismo, el carácter fronterizo de gran parte de este vasto y bello territorio articulado a través del Río Tajo / Tejo que actúa como nexo de unión de tierras y gentes separadas por la actual frontera política.
El Contexto Biológico: El Bosque Mediterráneo
El territorio donde está enclavado el paraje de Puerto Roque cuenta con una orografía donde sierras y valles se funden con llanos de cultivos y dehesas e innumerables arroyos.
En estos parajes típicos del bosque mediterráneo se alternan especies arbóreas como castaños, encinas, alcornoques o robles que se funden con un denso monte bajo donde no faltan los madroños, los acebuches, la jara, la escoba, el tomillo y el helecho. Destacan algunas especies autóctonas como el tojo enano o la drosophyllum lusitanicum, que sólo se encuentra en las faldas de la cercana Sierra Fría.
La fauna es rica y variada conviviendo con las especies ganaderas, gran cantidad de fauna salvaje como ciervos, jabalíes, zorros, conejos, topos, nutrias y gran variedad de anfibios y reptiles en los riberos. Destaca sobremanera el conjunto ornitológico que incluye especies de gran valor ecológico como las águilas imperiales ibéricas, buitres negros, cigüeñas negras, águilas reales, alimoches o águilas culebreras.
Fuente: Excmo. Ayto. de Valencia de Alcántara | Junta de Extremadura
Mis padres nacieron y se criaron en ese pueblo, pero por la condición de guardia civil de mi padres, nos tuvimos que ir a Madrid, más tarde a Cataluña, luego de nuevo a Madrid y más tarde con mi padre ya jubilado, nos fuimos a Elche. Mis padres ya murieron, pero guardo muy bien recuerdo, sobre todo en lo gastronómico:: Mondongas, comineras, pateras, buche,chanfaina, queso de Santiago , buche, etc…